CONTANDO al 9 de mayo pasado han sido 203 jugadores que este año han entrado a la lista de lesionados por varios días, lo cual representa la cifra más alta en los últimos 10 años de Ligas Mayores en ese mismo periodo. Mientras la mayoría no encuentra la respuesta a por qué tantos jugadores han estado lesionados, el que fuera gran jugador, manager, gerente y actualmente trabaja ocasionalmente como comentarista de los Yanquis, dijo que el exceso de entrenamiento provoca tantas lesiones.
Piniella, que solamente dos veces en su larga carrera estuvo en la lista de lesionados, dijo que en sus tiempos los jugadores no eran sometidos a ejercicios extras de acondicionamiento, el stretching de la actualidad, que no levantaban pesas y, que no tenían entrenadores especiales para ellos y que descansaban en invierno en lugar de seguir ejercitándose.
"El cuerpo necesita descansar también y los peloteros de la actualidad no dejan de practicar y se pasan los inviernos en gimnasios para no perder la forma y llegar en óptimas condiciones al campo de entrenamiento pero con tanto trabajo no dejan descansar a sus cuerpos", dijo Piniella.
En los viejos tiempos los jugadores se la pasaban muy bien con sus familias o amigos durante el descanso y sólo cuando faltaban unos cuantos días para reportar se ejercitaban un poco. Además no se encontraban en los campos primaverales tantos ejercicios especiales para entrar en forma, ni tantas ideas para perfeccionar la fuerza de un deportista como son los gimnasios que hay en los parques de pelota. La teoría de Piniella es que llega el momento en que el cuerpo se rinde y vienen as lesiones.
En la pelota mexicana las cosas son peores todavía ya que el pelotero juega tanto en verano como en invierno y en las dos estaciones se llevan a cabo los ejercicios especiales y utilizan mucho los gimnasios de moda.
Antes era diferente ya que si bien jugaban todo el año, las prácticas eran sólo de correr, de bateo, de infield y mucho "pepper game". Ya después venía el pleybol y la acción beisbolera, aunque naturalmente los brazos de los pitchers están más propensos a lastimarse por tantos meses de trabajo. La vida de los jugadores de posición era más tranquila ya que no tenían el trabajo sobrehumano de cada lanzador al poner a trabajar el brazo por tantos lanzamientos. Y todavía no eran los tiempos de tantos relevistas de un día sí y al otro también.
Como decía aquel gran cómico argentino Luis Sandrini,... "Hasta que el cuerpo aguante".