NO hay nada mejor que estar en el primer lugar y los Diablos Rojos amanecieron el miércoles en el primer sitio de la zona norte tras vencer al Petroleros en Minatitlán después que Eliezer Alfonso y Japhet Amador conectaron jonrones con casa llena para quedar a uno de la marca en la Liga Mexicana. Al terminar los juegos de martes los Diablos comparten el primer sitio con Broncos de Reynosa y Sultanes de Monterrey.
El cuadrangular de premio completo de Eliezer Alfonzo lo dio temprano en el juego y puso la pizarra totalmente a favor de los Diablos, mientras Amador lo conectó ya en la octava entrada para completar la paliza.
La marca de más jonrones de casa llena en un juego de Liga Mexicana lo tienen los Tigres que entonces eran capitalinos cuando el 13 de mayo de 1999 le dieron hasta tres batazos de vuelta entera con la casa llena a los Cafeteros de Córdoba. Contando toda la historia los Diablos tienen ya 140 jonrones con casa llena para el récord, seguidos por 116 de Monterrey. Nelson Barrera es el jugador que dio más batazos de lunetario repleto con 16 y Acereros de Monclova el club que dio más de esos batazos de cuatro carreras en un año con 11.
El zurdo Arturo López, que desde hace unos días ha vuelto a la rotación de abridor fue el pitcher ganador con cinco entradas de cuatro hits, cero carreras limpias y seis ponches. A paso lento pero seguro, López está recuperando el gran cartel que tuvo antes de marcharse a Estados Unidos para tomar una taza de café con los Padres de San Diego.
Aunque lucen como apuestas seguras los buenos equipos que juegan contra el sotanero, siempre es un peligro y una aventura el enfrentarse a los peores como en este caso los Petroleros de Minatitlán que posiblemente se están despidiendo de la Liga Mexicana este año.
Estos equipos sotaneros saben que venciendo a un equipo famoso, como en este caso a los Diablos Rojos, pueden salir del anonimato y ponen más del cien por ciento en el esfuerzo. Es lo que he visto en los juegos de los Astros de Houston este año que luchan con todo para ganar un partido aunque terminan perdiendo la mayoría de los juegos, sobre todo en los innings finales.
En lo particular prefiero a mi equipo favorito jugando contra buenos tims y no contra los sotaneros, aunque en los tiempos en que los Yanquis ganaban el campeonato casi todos los años eran implacables contra los peores tims como Cafés de San Luis, Atléticos de Filadelfia y Senadores de Washington. Su lema era aprovecharse con los tims malos.
