STEVE Moss, el reemplazo de Luis Terrero tuvo un debut que nunca se había visto en la historia de los Diablos Rojos del México y por la manera que bateó en el doble juego ganado por los capitalinos a Yucatán el miércoles tal parece que ya tienen su Yasiel Puig. El bateador derecho nativo de Los Ángeles tuvo un primer juego perfecto de 4-4, con dos sencillos y dos jonrones, el segundo de ellos para decidir una batalla empatada en el cierre de la séptima y última entrada. Este cuadrangular se voló la barda del jardín derecho y terminó con porcentaje de mil al terminar la batalla. Además se robó dos bases.
Pero Steve Moss no paró allí ya que en el segundo juego bateó un hit más que fue un jonrón de tres carreras que le dio la voltereta al encuentro para una victoria de 8-7 al México. Este nuevo cañonazo lo dio en la quinta entrada para coronar rally de cinco carreras con el que los Rojos ganaron un partido acortado a seis entradas debido a otro diluvio sobre el territorio del Foro Sol.
No ha habido ningún jugador en la historia de los Diablos que arranca en 1940 que haya tenido un debut como el de Mr. Moss, con tres jonrones en su primer día, seis carreras empujadas y cinco hits en seis veces al bat para un promedio de .833.
Unos dos mil aficionados plus que pudieron ir a los juegos a pesar de que comenzaron a la una de la tarde, horas de trabajo para la mayoría, y pudieron felicitarse por haber estado en este miércoles histórico para los Diablos. Con este gran inicio tal parece que el nuevo rojo está llegando al mejor momento de su carrera, a su madurez como bateador, ya que lo que hizo en la doble jornada es como para un torero cortar cuatro orejas y dos rabos en un domingo colosal de gran triunfo.
Con este gran bateador los Diablos han añadido una nueva atracción en un equipo que ya de por sí es el que levanta más las taquillas cuando van a sus giras por las otras plazas del circuito.
En el primer juego Moss sacó del lío a Dennys Reyes que había tenido un horrible relevo en la sexta cuando Leones anotó cuatro para empatar un juego que ya parecía estar en la bolsa. Un error del mismo Dennys provocó esta debacle salvada por Moss con su jonrón de irse caminando. El mal trabajo le quitó la victoria a Rodrigo López de los Rojos.
Y en el segundo el mismo cañonero yanqui sacó del hoyo al abridor David Reyes, que tuvo una complicada salida de cinco entradas en seis hits y seis carreras pero que gracias al rally rojo logró su octavo juego contra una derrota.
Steve Moss convirtió el tres de julio en uno para nunca olvidar.
