EL que se vayan a enfrentar los dos equipos con los mejores récords en cada una de las dos Ligas Mayores nos garantiza que vamos a tener una gran Serie Mundial y esta vez es difícil que alguien pueda barrer al otro equipo. Los Cardenales lucen con mejor pitcheo abridor y Boston parece con ligera ventaja en su bull pen encabezado por los dos brazos nipones, con los dos equipos teniendo bateadores agresivos que este año por lo menos han respondido a la hora buena.
Es curioso que en estas dos ciudades donde se van a celebrar los juegos de la Serie Mundial 2013 se hayan tenido dos equipos por muchas décadas, con los Cafés en San Luis jugando en la Liga Americana por muchas décadas y los Bravos de Boston en la Liga Nacional.
Los Cafés desaparecieron por completo ya que en 1954 los Orioles de Baltimore tomaron su lugar y ellos no presentan estadísticas de nada de la historia de los "Browns", ya que comienzan su historia con la llegada a Baltimore. Otros equipos que han cambiado de ciudad como Dodgers Gigantes, Bravos y Atléticos si tienen estadísticas en sus respectivos libros anuales de cuando estuvieron en la otra ciudad.
Los Cafés fueron sinónimo en sus últimos años de sotaneros pero todavía tienen admiradores y funciona una sociedad histórica de fanáticos de este equipo que se juntan periódicamente. En la última fiesta estuvo de invitado Don Larsen, quien jugó con Cafés en 1953 el último equipo en San Luis y tuvo récord de 7-12 en la despedida de la ciudad. Luego Larsen tiró el perfecto con Yanquis en Serie Mundial, el único en un clásico. Cafés sólo ganó un título en su historia y fue en 1944, en los años de la Segunda Guerra Mundial, cuando se enfrentaron precisamente al Cardenales en un clásico de sólo San Luis, ganando los Pájaros Rojos en cinco juegos. Con los Cafés más jugó un pelotero mexicano, el pitcher Procopio Herrera en 1951. En una ocasión los jugadores del Cafés le dieron un trofeo al pintoresco gerente Bill Veeck por haber quitado al manager Rogers Hornsby al que no aguantaban Y ahora Jim Leyland acaba de renunciar al Tigres al perder con Boston con juegos que le sacaron de la bolsa.
Los Bravos ganaron su último campeonato siendo de Boston en 1948 y para 1953 ya estaban en Milwaukee que tuvo pasión por el beisbol por muchos años, pero de repente hicieron maletas, al estilo de los Tigres en la Liga Mexicana, y se fueron a Atlanta. Beto Ávila jugó con Milwaukee su último momento en las Mayores al final de la campaña de 1959 cuando fueron a un playoff con Dodgers y lo perdieron.
