HACE ya bastantes años, en 1971, el famoso ingeniero Alejo Peralta, que tenía un equipo Tigres escaso de buenos brazos en el pitcheo y con varios jóvenes, ideó el sistema de usar a un lanzador por solo tres entradas. Era una innovación que produjo resultados fantásticos en un principio cuando tres lanzadores se combinaron en un juego perfecto contra el Águila en el Parque del Seguro Social y otro sin hit ni carrera en Poza Rica, pero estaba visto que el nuevo sistema no podría prosperar ya que se hubieran necesitado demasiados pitchers. Más adelante, su hijo Carlos Peralta inventó el sistema de abridores de cuatro entradas que le dio un ligero cambio Chito Rodríguez para que fueran cinco entradas con lo que el pitcher pudiera tener chance a la victoria. El sistema funcionó bastante bien, aunque en una ocasión le quitaron la posibilidad de un juego sin hit ni carrera a Jesús Guzmán en juego de doble cartelera de siete innings.
En la actualidad parece que estamos regresando a principios del año 2000 porque los abridores tienen gas para cinco entradas, sobre todo con las frecuentes lesiones y operaciones. Arturo López se ha convertido en un pitcher inicial intocable en las primeras cinco entradas y no hay que olvidar que lo han usado de abridor y relevista. El miércoles Rodrigo López volvió a la vida lanzando cinco ceros para comenzar y entonces recibir un jonrón de dos carreras en la sexta, pero como lo apoyaron sus compañeros logró el admirado pitcher ganar 7-2 a Los Mochis completando hasta siete entradas.
La idea de los abridores de cinco innings luce perfecta para los que lanzan seguido en el Foro Sol que se ha convertido desde hace tiempo en un tabú para los lanzadores de los Diablos Rojos. Posiblemente el serpentinero perdería el pánico que lleva en la mente al saber que solamente va por los primeros cinco actos.
Se recuerda que en el juego de comodines, el de eliminación, Arturo López estuvo formidable los primeros cinco innings de cero contra Monclova pero en el sexto aceptó tres carreras para empatarse la batalla de vida o muerte.
Hace ya tiempo el doctor Álvaro Lebrija, que fue un muy destacado directivo, propuso que los dobles juegos fueran de siete entradas en lugar de uno de nueve y otro de siete. Esa idea fue aprobada y luego usada en todas la Ligas Menores. También propuso que todos los juegos fueran de siete en lugar de nueve.
Es una idea que nunca será aprobada pero quedaría perfecta para los horribles tiempos que vivimos de tantos relevistas que hacen los juegos muy largos y aburridos. El martes, el manager 'Ché' Reyes, de Guasave, usó a nueve pitchers en un insulto para el beisbol.