No hay duda que Joe Torre merecía estar en el Salón de la Fama desde hace tiempo y finalmente ayer el Comité de Veteranos anunció haber elegido por unanimidad para Cooperstown a Torre así como Bobby Cox y Tony LaRussa, por lo que la convención invernal de Beisbol en Orlando, Florida, comenzó con un premio a estos tres famosos personajes del Beisbol.
La diferencia es que Joe Torre fue un gran jugador de Ligas Mayores mientras Cox y LaRussa fueron mediocres peloteros, por lo que el que al hacerse famoso como manager de los Yanquis tenía doble razón para ser tomado en cuenta para el templo de inmortales.
Cuando los Yanquis jugaron en la Ciudad de México en la primavera de 1968 estaba Bobby peleando el puesto de la tercera base del equipo pero nunca en su vida pudo batear. Como manager se hizo de nombre piloteando por cuatro años al Azulejos de Toronto y luego fue a los Bravos de Atlanta para manejar por espacio de 25 años y lograr 2,504 juegos ganados que lo ponen en cuarto lugar de todos los tiempos. Ganó sin embargo solamente una Serie Mundial. Como jugador estuvo dos años en la gran carpa, los dos con Yanquis, bateando .225 y como manager cuatro veces fue elegido el timonel del año.
Tony LaRussa, que en 1981 vino a México durante la huelga que hubo en Ligas Mayores para ver en acción a Salomé Barojas, ganó tres Series Mundiales, dos con Atléticos y una con Cardenales en el 2011 para anunciar su retirada. Cuatro veces fue manager del año y como jugador bateó solo .199 en seis años de infielder en las Mayores.
Joe Torre tuvo una larga y gran carrera de jugador con 2342 hits y con un porcentaje final de .297, ganando la corona de bateo de la Liga Nacional en 1971 con un promedio de .363 y llegó a conectar 252 jonrones. Después de manejar varios equipos llegó como director del Yanquis en 1996 y procedió a tener 12 años de grandes triunfos divisionales, campeonatos y éxitos en Series Mundiales. Ganó seis campeonatos y cuatro Series Mundiales, tres de ellas seguidas. Sus tres últimos años de manager estuvo al frente de los Dodgers de Los Ángeles.
Es muy probable que el número seis de Joe Torre sea retirado por los Yanquis y su placa sea colocada en el valle de los monumentos detrás de la barda del jardín central.
Actualmente Joe Torre es parte importante de la oficina del Comisionado y tiene un caballo de carrera que le ha ganado un buen fajo de billetes. Antes de manejar al Yanquis estaba fuera del diamante y trabajó de comentarista de radio y TV con los Angelinos de California. Su éxito con Yanquis le dieron un lugar en el Salón de la Fama.