Plinio Escalante lleva ya siete años al frente de la Liga Mexicana, y al terminar la convención de beisbol en Orlando Florida fue galardonado con el premio Warren Giles al ser elegido el mejor presidente de las Ligas Menores en el 2013. Con esto Plinio está dejando huella igual que algunos otros presidentes anteriores y no hay que olvidar que llegó a la liga hace cinco décadas como gerente de los Leones de Yucatán.
Plinio tuvo que poner orden al llegar de presidente a la Liga Mexicana en el 2007 al reemplazar a los anteriores que habían dejado las oficinas "patas arriba" al no ser gente de la familia beisbolera.
Fue durante la primera década de Plinio Escalante con Leones de Yucatán que se construyó en Mérida el nuevo Estadio Ku Kul Kan que fue uno de los mejores de todo el beisbol mexicano. Ahora tiene su mejor momento al ganar el trofeo Warren Giles, quien fue todo un señorón como gerente del Rojos de Cincinnati primero y luego presidente de la Liga Nacional por varios años.
Plinio va camino a unirse al Lic. Antonio Ramírez Muro y a Pedro Treto Cisneros como los presidentes que han dejado huella en la historia de la Liga Mexicana.
Ramírez Muro estuvo de 1962 a 1981 y cuando llegó solamente había seis equipos pero durante su reinado la Liga Mexicana alcanzó la cifra récord de 20 equipos. Indudablemente que fue el presidente de las expansiones y los primeros en llegar lo fueron Broncos de Reynosa en 1963 y Charros de Jalisco en 1964, siguiendo hasta 20.
Pedro Treto Cisneros estuvo al frente de la liga de 1983 a 1999 y se consolidó como el presidente de empuje que nunca tuvo miedo a tomar "al toro por los cuernos", dejando varios legados sumamente importantes como la creación de la formidable academia de El Carmen en Nuevo León y la elaboración de la Enciclopedia del Beisbol Mexicano. Una vez recibió el trofeo de Ejecutivo del Año cuando salvó de que las autoridades del DF derrumbaran el Parque del Seguro Social. Desgraciadamente los equipos Tigres y Sultanes encabezaron una revuelta en que Treto Cisneros decidió renunciar al puesto.
Después, y por insistencia de Álvaro Ley, se probaron presidentes que no habían tenido ningún cargo a través de los años en la liga pero finalmente en el 2007 fue nombrado presidente un Plinio Escalante que había estado desde 1973 en el entorno como el león mayor. Y no hay duda que es un acorazado de bolsillo, ya que tiene el temple para mantener el orden en una liga de 16 equipos con 16 diferentes ideas en ocasiones. Son presidentes que dejan huella.