EL retorno de Cuba a la Serie del Caribe produjo un calendario totalmente diferente que termina siendo una vacilada caribeña ya que cuatro de los cinco equipos que van a tomar parte calificarán para un rápido playoff de dos días, quedando solamente uno sin poder entrar a la fiesta final. Serán de ahora en adelante las Series del Patito Feo, nombre que se le dio por muchos años a los equipos de la Liga del Pacífico. Sin embargo el actual campeón lo es Ciudad Obregón y el patito feo de los últimos años lo ha sido Puerto Rico, quien saldrá como el elegido para no llegar al playoff de los cuatro equipos.
La Serie del Caribe entre cinco equipos será a una vuelta de todos contra todos, con uno de los equipos descansando en cada jornada, para luego llegar los primeros cuatro a una doble jornada en que surgirán los finalistas.
Y llegaremos a la meta de esta mescolanza locuaz al juego por la corona del Caribe. No es naturalmente la primera vez que ha habido cambios en el formato y el pasado febrero se estrenó uno nuevo que ayudó al equipo mexicano a ganar la corona. Al terminar el rol los dominicanos finalizaron en primero y al estilo de antes habría sido campeón, pero se acordó antes que al final del rol los equipos que terminaban en primero y segundo jugarían un encuentro por la corona, siendo ganado por los Yaquis en aquel juego memorable de 18 entradas que rompió todos los records respecto a la hora tan tarde en que terminó la batalla. El juego parecía no tener fin hasta que Douglas Clark lo decidió con un cuadrangular.
En 1990, cuando se pensó que Miami podría salvar la Serie del Caribe, se utilizó el sistema de una sola vuelta y los dos primeros lugares decidiendo la corona en una serie al que ganara dos de tres juegos. Miami y el sistema fueron un fracaso total.
En la primera etapa, cuando Cuba era entonces un país democrático que tenía la mejor liga profesional de América Latina, nunca hubo cambio en el formato.