Problema. En la prolongación Pino Suárez se apreció un severo encharcamiento en el tramo desde la carretera a México hasta el Panteón.
Sillas volcadas sobre los comedores, ropa y colchones totalmente mojados, calles inundadas y fallas de energía eléctrica, fueron los estragos del aguacero registrado ayer en la ciudad de Durango.
La lluvia comenzó aproximadamente a las 6:17 horas y se extendió por toda la mancha urbana; la intensidad de la lluvia fue tal, que en las colonias del norte de la ciudad asentadas en los cerros, las calles se convirtieron en ríos.
Vecinos de la colonia Felipe Ángeles despertaron por el estruendo del agua que bajaba por su calle; para cuando se asomaron por las puertas o ventanas, la corriente había arrastrado vehículos, piedras y escombro.
Pero sobre todo, había ingresado a sus casas dañándoles sus muebles y ropa.
De acuerdo al reporte meteorológico, la lluvia cesó como a las 8:45. Para esa hora, la máxima acumulación de agua se dio a la altura del Puente Negro donde hubo 27 milímetros. En Tapias, Domingo Arrieta, colonia Máxico Gámiz y hacia la Feria, el promedio fue entre 20 y 25 milímetros.
La calle Prolongación Pino Suárez amaneció inundada desde la carretera México hasta el Panteón de Oriente; lo mismo sucedió con Primo de Verdad y Dolores del Río. Incluso en la Zona Centro se presentaron severos encharcamientos.
Camiones repartidores de gas y de mercancías, así como vehículos de diferentes tipos se quedaron varados en medio de las lagunas que se formaron tras la lluvia.