De la vida real. El actor Benedict Cumberbatch, como Julian Assange y Daniel Bruhl, como Daniel Domscheit-Berg, en The Fifth Estate.
Julian Assange está encerrado en la embajada de Ecuador en Londres, pero su presencia fue muy grande en el Festival Internacional de Cine de Toronto.
El estreno que abrió ayer la edición del festival de este año es la dramatización de Bill Condon sobre Assange y el sitio de filtración de información que fundó, WikiLeaks. The Fifth Estate, para la cual Assange se negó a cooperar, es la única cinta en Toronto que se ha ganado la distinción de ser catalogada como un "brutal ataque de propaganda", por la persona en la cual se basó.
Esa fue la opinión que emitió Assange en un video en enero en el cual agitaba una supuesta copia del guión de la película.
Pero la cinta, protagonizada por Benedict Cumberbatch como el activista australiano, no es el asesinato de su personaje que Assange temía, sino un retrato complejo, multifacético, tan halagador como crítico de él y de su sitio de Internet.
"Cuando tratamos de hacer realmente contacto -Benedict fue el que lo intentó más abiertamente- nos rechazaron", dijo Condon en una entrevista reciente. "Él tiene la sensación de que es algo muy diferente a lo que en realidad es".
El guión de la película de Josh Singer estaba basado en parte en Inside WikiLeaks: My Time With Julian Assange and the World's Most Dangerous Website de Daniel Domscheit-Berg, uno de los primeros colaboradores de WikiLeaks que ha expresado públicamente sus desavenencias con Assange. También tomó como referencia WikiLeaks: Inside Julian Assange's War on Secrecy, de los periodistas británicos David Leigh y Luke Harding. Assange no aprueba ninguno de los dos libros.
The Fifth Estate está enfocado principalmente desde la perspectiva de Domscheit-Berg (Daniel Bruhl). Assange, interpretado cuidadosamente por Cumberbatch en uno de los mejores papeles protagónicos del actor británico, es retratado como un visionario movido por ideales democráticos para la información y razones altruistas para las denuncias, pero que al mismo tiempo es un revolucionario mentiroso, temerario, consumido (tal vez justificadamente) por la paranoia, que sabotea su propia creación por negarse a pensar en qué será de la vida de las fuentes reveladas en los documentos que publica.
"Uno cambia de parecer sobre él muchas veces a lo largo de la película", dijo Condon, el director de las dos partes de Crepúsculo: Amanecer y Dreamgirls. "La idea era presentar este asunto increíblemente complicado, y como podremos ver, importante sobre la lucha en esta era entre la privacidad y la transparencia con todas sus complicaciones. Y de forma similar presentarlo a él en su complejidad".
Aunque Condon lamenta que Cumberbatch no pudiera reunirse con Assange para estudiar su conducta, cree que hay ventajas al hacer una película sobre Assange sin sus aportes.
En un momento oportuno
The Fifth Estate, que Disney estrenará en cines el 18 de octubre, debuta en Toronto en un momento muy oportuno, pues la historia de WikiLeaks dista de finalizar.
Assange continúa, como desde hace más de un año, asilado en la embajada ecuatoriana en Londres para evitar ser extraditado a Suecia, que lo requiere para interrogarlo sobre un caso de abuso sexual. La mayor fuente de WikiLeaks, Chelsea Manning (la militar conocida antes como Bradley Manning que filtró miles de documentos de la guerra en Irak y Afganistán, así como cables diplomáticos), fue declarada culpable hace unas semanas de espionaje y otros crímenes. Recientemente pidió un perdón presidencial.
Mientras tanto Edward Snowden, quien filtró documentos de la Agencia de Seguridad Nacional, ha padecido un drama
de asilo similar al de Assange y se le ha concedido permanecer
un año en Rusia.