Denuncias. Documentan casos de tortura de la Policía etíope.
La organización Human Rights Watch (HRW) ha denunciado que la Policía etíope ha torturado y maltratado a presos políticos retenidos en su principal centro de investigación, ubicado en Adis Abeba, con el fin de obtener confesiones firmadas.
Según advierte en un informe hecho público ayer, entre los torturados figuran políticos de la oposición, periodistas, organizadores de protestas y supuestos simpatizantes de grupos insurgentes.
Los presos, retenidos en el centro de Maekelawi, fueron sometidos a continuos malos tratos y no tuvieron derecho a contactar con familiares ni abogados.
La directora adjunta de HRW en África, Leslie Lefkow, asegura que se trata de una práctica habitual ordenada por las autoridades etíopes, que desde las elecciones de 2005 han intensificado su represión.
Según los testimonios recabados de 35 de los presos, HRW ha constatado que los agentes utilizaron métodos coercitivos, incluidas palizas y amenazas, para obligar a los detenidos a firmar declaraciones y confesiones.
Estas declaraciones han sido utilizadas como pruebas en los tribunales, o para lograr que los detenidos trabajaran para las autoridades etíopes después de ser puestos en libertad.
Martin Schibbye, un periodista sueco encarcelado en Maekelawi en 2011, relata en el informe que la prisión tiene un sistema organizado para obtener una confesión bajo la violencia física y la coacción.
HRW asegura que Etiopía ha restringido severamente la investigación independiente sobre el respeto a los derechos humanos, lo que dificulta el seguimiento de las condiciones de detención en Maekelawi.
