Amarillos. Trabajadores comenzaron con la limpieza
Con 24 años de edad y tres meses de embarazo, Laura Flores era una más del "ejército" amarillo de trabajadores de limpia que ingresó al Zócalo, luego de que finalmente los maestros de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación abandonaron su plantón y de que cientos de policías federales tomaron el control de la Plaza de la Constitución.
Momentos antes, a las dos de la tarde, el gobierno federal había dado un plazo de dos horas para que los maestros realizaran una asamblea para decidir si levantaban su campamento de protesta, o si enfrentaban a la Policía Federal que estaba lista para tomar la plaza y desalojar a los manifestantes. Segundos antes de que venciera el plazo, los líderes de la CNTE comunicaron a una delegación de funcionarios integrada por los secretarios de Gobierno del Distrito Federal y Oaxaca, así como del comisionado de la Policía Federal, que abandonarían el Zócalo. Tras los líderes, unos mil 500 maestros que ocupaban la plancha del Zócalo salieron y caminaron por la avenida 20 de Noviembre rumbo al Monumento a la Revolución, donde se instalarán. Antes, desde muy temprano, integrantes del plantón recogieron sus pertenencias y salieron poco a poco de la plaza.