A pesar de que el trabajo infantil ha disminuido en el mundo, al menos 168 millones de niños siguen sometidos a este flagelo, alertó la OIT en un nuevo informe.
De esta cifra, estimó que 85 millones de niños realizan trabajos peligrosos, que ponen en riesgo su salud o su integridad moral, subrayó el organismo laboral de Naciones Unidas (ONU).
Según el informe presentado en rueda de prensa en Ginebra por la directora del Programa Internacional para la eliminación del trabajo infantil de la OIT, Constance Thomas, el número de niños que son forzados a trabajar se ha reducido en un tercio entre 2000 y 2012.
Sin embargo, los 168 millones de menores de edad que son obligados a trabajar corresponde al 11 por ciento del total de la población infantil a nivel global.
"Estamos avanzando en la dirección correcta, pero todo apunta a que será difícil alcanzar el compromiso de la comunidad internacional de eliminar por completo toda forma de trabajo infantil peligroso antes del 2016", afirmó Thomas.
Este avance es mucho más pronunciado en el caso de las niñas, con un descenso del 40% desde 2000, frente al 25% entre los niños, señaló.
La participación de los niños en el trabajo infantil es mucho mayor, con 99.8 millones de niños frente a los 68.2 millones de niñas, reveló el informe.