La muerte de un servidor público de Tepoztlán por el ataque de siete canes, de las razas pitbull y bull terrier, puso al descubierto la falta de un reglamento local en la materia para sancionar a los dueños de animales que causen daño a la comunidad.
"No tenemos una ley que castigue este tipo de casos pero eso nos motiva a discutir en cabildo una propuesta para regular la crianza, posesión y mantenimiento de animales y mascotas", dijo el edil Francisco Navarrete Conde.
"En Tepoztlán no tenemos una ley que regule la tenencia de los perros. De hecho estamos trabajando sobre los reglamentos debido a los acontecimientos. Tenemos que prevenir ese tipo de casos y por eso estamos haciendo una ampliación del reglamento de Policía y Buen Gobierno en esta parte", expresó Navarrete Conde.
De acuerdo con el presidente municipal el tema exige una reglamentación específica porque se sabe que el dueño de los animales señalados como responsables del ataque se dedica a la crianza de canes de pelea. Los animales habitaban un domicilio en renta en el barrio de la Santa Cruz.
En el lugar, situado a las faldas de una montaña que distingue a Tepoztlán como "Pueblo Mágico", permeaba un clima funesto y mientras una parte de los vecinos velaba el cuerpo del Director de la Unidad de Información Pública local, Gerardo Cortés, otros buscaban al propietario de los animales para presentarlo ante las autoridades.
El edil justificó la acción de los comuneros y adelantó que el dueño de los siete perros "es presunto responsable del homicidio". De hecho, alertó, "algunos vecinos lo andan buscando y van a dar con él porque la gente de ese barrio afortunadamente es muy unida y si no hacen justicia en algún lado pues ellos van a tomar su propia justicia".
Gerardo Cortés fue atacado por la jauría la noche del miércoles cuando hacia deporte por la calle "Sor Juana Inés de la Cruz" pero al parecer no se percató de que los perros estaban bravos porque llevaba colocados sus audífonos. Su cuerpo fue localizado hasta la tarde del jueves cuando los familiares denunciaron su desaparición.
El alcalde dijo que algunos vecinos de la zona escucharon los gritos pero nunca se imaginaron que una persona era atacada por los perros, ya que en ese lugar es común que los jóvenes organicen fiestas.
El servidor público de 27 años de edad saltó hacia una barranca de aproximadamente 10 metros de profundidad para eludir a los canes pero fue perseguido y muerto a mordidas. La necropsia de ley citó que su fallecimiento fue provocado por hemorragia interna a causa de la mordedura de un can en la yugular, informó el director de Comunicación Social del Ayuntamiento de Tepoztlán, Jorge Martínez.
En tanto los canes fueron llevados a la Procuraduría General de Justicia del estado para realizar las investigaciones correspondientes. Su captura fue realizada por personal de Protección Civil y luego de sedarlos los llevaron al rastro local y de ahí a Cuernavaca.