Gran ambiente se vivió en las tribunas del Estadio Corona ayer. (Enrique Terrazas)
El "bien'' se impuso sobre el "mal'' y los Guerreros del Santos Laguna sacaron el hacha para rescatar un triunfo cuando estaban abajo en el marcador, llegando así a ocho juegos sin perder.
El Estadio Corona registró una asistencia de 21,408 aficionados, los cuales disfrutaron a lo grande una victoria sufrida y merecida por la forma en que el equipo verdiblanco la consiguió.
El ambiente que se vivió ayer en la "Casa del Dolor Ajeno'' fue excelente. La porra de la "Perra Brava'' fue colocada en la localidad Takis dos, a un lado de La Tribu. En esta ocasión viajó un grupo de 25 a 30 seguidores del Toluca con su tradicional tambor de guerra.
En el lado Poniente del Estadio Corona se formó otro grupo escarlata con los jugadores de los selectivos Sub 17 y Sub 20 de los Diablos Rojos, quienes también apoyaron a su equipo.
El Toluca no gana en Torreón desde el tres de noviembre del 2004, cuando derrotó a los Guerreros por un gol a cero en el viejo Estadio Corona, dentro de la jornada 14 del Apertura 2004, hace más de ocho años.
Antes de que iniciara el partido el pequeño Jesús, padrino del Torneo Clausura 2013, exhortó a los jugadores de ambos equipos a que practicaran el fair play o juego limpio.
En esta ocasión los jugadores de ambos equipos, incluyendo los entrenadores, portaron en el hombro izquierdo un moño de color rosa para unirse a la campaña ¡Actívate y cuida el peso! Al medio tiempo hubo una tabla de ejercicios alusiva a esta campaña.
Los tambores de la Tribu se escucharon desde el inicio del partido, mientras que La Komún, ubicada en la localidad Soriana uno, ondeaba sus banderas de manera incesante.
El grito de gol se escuchó por primera vez en la tribuna al minuto 11 cuando Mario Alberto "El Loco'' Cárdenas disparó por encima del arco y desaprovechó una buena oportunidad.
La Perra Brava festejó con algarabía al minuto 28 el gol conseguido por Lucas Silva, tres de sus integrantes se quitaron la camisa para gozar el tanto conseguido por sus Diablos Rojos, con el cual se inauguró el marcador.
Por segunda ocasión en el torneo Santos Laguna estaba abajo en el marcador, la vez anterior fue cuando perdió por la mínima diferencia.
Oswaldo Sánchez se vistió de héroe cuando Juan Carlos Cacho remató de cabeza entre cuatro defensas laguneros, pero Oswaldo en gran atajada salvó a su equipo de la segunda anotación, siendo ovacionado por el público.
El reclamo de los seguidores de Santos Laguna se escuchó a los minutos 37 y 41 cuando el árbitro central Erim Ramírez Ulloa no marcó las faltas cometidas por Édgar Dueñas dentro del área a Édgar Gerardo Lugo y Oribe Peralta, respectivamente.
Al término del primer tiempo el técnico santista Pedro Caixinha fue abucheado y despedido con silbatinas por el mal desempeño de su equipo en los primeros 45 minutos.
Édgar Gerardo Lugo sigue sin dar el "do de pecho'' con Santos Laguna y ayer cuando salió de la cancha al minuto 56 fue abucheado por su irregular desempeño.
El árbitro central Erim Ramírez Ulloa se mostró "tacaño'' con las tarjetas amarillas, la primera fue al minuto 61 para Néstor "El Avión'' Calderón, en los instantes en que era suplido por Hérculez Gómez.
César Ibáñez le devolvió la alegría a los aficionados al minuto 65 al anotar el gol del empate, en lo que fue su primera anotación desde que llegó a Santos Laguna en el Apertura 2011.
No terminaba el festejo del primer tanto en las tribunas, cuando al minuto 70 Oribe Peralta le dio vuelta al marcador y adelantó a Santos Laguna 2-1. La afición enloqueció con el gran gol del jugador nacido en La Partida, Coahuila. Los payasos de la tribuna Oriente mostraron una amplia rosa, estaban felices por la reacción de su equipo.
Con esta anotación Oribe Peralta llegó a ocho goles y empató el liderato de goleo individual al argentino Emanuel "Tito'' Villa y al colombiano Luis Gabriel Rey, quienes tienen la misma cantidad.
Los cánticos y tamborazos de La Tribu se multiplicaron en los últimos diez minutos del encuentro para alentar a los Guerreros, quienes al término del encuentro fueron despedidos entre aplausos y porras, incluyendo a su técnico Pedro Caixinha.