El delegado de la Comisión Nacional Forestal, Carlos Galván Tello, informó que en los próximos días se iniciará el derrumbe de los árboles que se encuentran dañados por la plaga del gusano descortezador, los cuales abarcan cerca de mil quinientas hectáreas.
De acuerdo a lo que informó el árbol que mayor fue afectado, fue el Oyamel, por lo que es importante evitar que se siga propagando la plaga.
Explicó que actualmente se encuentran en el proceso de valoración y concientización de los dueños de los predios, pues la mayoría de los árboles se encuentran en terrenos privados.