Al viajar, tiene cierto encanto mezclarse con los locales y apreciar realmente cómo se vive en ese lugar.
Desconectarse por unos días de la rutina siempre es placentero, y qué mejor poder escaparse a algún destino con la finalidad de descansar, consentirse y conocer.
Al viajar, tiene cierto encanto mezclarse con los locales y apreciar realmente cómo se vive en ese lugar. Claro, hay que empezar por los atractivos clásicos, pero darse a la aventura como un habitante del lugar, puede dar contrastes interesantes.
Empleados de hotel, excelente referencia
Lo primero, es encontrar los lugares que ellos frecuentan. Hay errores comunes, como consultar alguna revista o sitio en internet, o peor aún, preguntar en el hotel por el "mejor lugar para locales", que siempre acaba siendo un sitio turístico. Mi consejo es encontrar al personal que te parezca interesante (yo opto por el barman, el conserje o hasta un cocinero), y preguntarles a dónde fueron ellos las últimas dos o tres veces que salieron.
Un lugareño no va al mismo lugar un martes que un sábado. Si es posible, pide más detalle: especialidad en platillos y bebidas, si toman reservaciones y si aceptan tarjetas de crédito.
La propina: más que un gasto, una llave
Te sugiero que veas la propina como algo más que dinero. Una propina tiene tres partes: una sonrisa, un 'gracias' claro y sincero, y un dinerito. Cuando viajes dentro de México, aplica este 1-2-3. Te recomiendo dar 20 por ciento de propina en restaurantes y bares, acompañado de una sonrisa. Esto es importante en establecimientos a los que irás más de una vez. Para porteros, una buena regla es dar aproximadamente el costo de un banderazo de taxi. Para maleteros, multiplica esa cantidad por el número de maletas que carguen.
Pero primero, pregunta en el lobby del hotel cuál es la costumbre local. Pide cambio suficiente para dar varias propinas, y no tener que decir "se la debo, joven".
Seguridad ante todo
Hay tres áreas básicas de riesgo: en la transportación, con tus pertenencias y con tu actitud. Cuando alcanza el presupuesto, es mejor ir en taxi autorizado. Si necesitas tomar transporte público, pregunta cuáles son seguros en la oficina de información turística, ubicada en los aeropuertos y estaciones de tren o camión.
Si caminas, asegúrate que sea por calles bien iluminadas y con gente. Memoriza el camino, o usa los mapas de tu smartphone.
Mantén tus artículos de valor en contacto físico y visual. Usa la caja fuerte del cuarto de hotel o de la recepción para guardar pasaporte y efectivo. Sólo lleva contigo alguna identificación y una copia del pasaporte. Coloca tu cartera en el bolsillo delantero de pantalón. Si llevas bolsa, procura que sea pequeña. Evita viajar con joyas y limita la cantidad de efectivo que llevarás contigo.
Es importante ser amable. Evita gritar, correr, reír muy fuerte o mirar fijamente a las personas. Estas actitudes pueden molestar.
Javier Escobedo es vicepresidente y director general para Latinoamérica en Hoteles.com. Desde 1990, ha viajado más de 3.5 millones de kilómetros por todo el mundo.
