Esto de darle a un deporte de paga la categoría de derrota nacional nos arrastra a un mundo fantasmagórico, espectral, alucinante, fantasmal, estremecedor, aterrador y ,en suma, sobrecogedor. Que el "Chicharito" haya fallado un penalti se convierte en una tragedia griega entrando en acción Eurípides, Esquilo y Sófocles, quienes aparecen sentados en las primeras butacas del estadio, quienes lucían largas túnicas de seda, sandalias y gorro de piel. No aparecían desde que el ojitos Meza perdió la compostura la fama de estratega y empezó a hacer cambios de jugadores en que sólo le faltó alinear al que llevaba las cervezas en una cubeta. Fueron los dioses que metieron sus manos dijo Oswaldo y volteó a ver el lugar que ocupaban los griegos trágicos, que en ese momento paladeaban una bebida...
Una debacle, un desastre: una desgracia grande por un suceso infeliz y lamentable. Se dice mal resultado por mala organización. Nos lamentamos de que esta vez perdió la selección por un error de concentración sin querer darnos cuenta que a muchos de nosotros nos gusta que nos vaya mal. Le apostamos al contrario porque no tenemos confianza en los demás, bueno, no la tenemos ni en nosotros mismos. No tenemos fe que en el futuro nos vaya bien.Los muchachos usaron igual que siempre sus piernas, lo único que no se les daba eran los tiros a la meta. Estaban achicados. Los estrellas fallaban, una vez, al rato fallaban de nuevo, fallaban finalmente hasta apagarse.
Ni hablar, la de gajos estaba embrujada o en las tribunas estaba un Gafe, sin que nadie se percatara de su presencia. Los Gafes, son personas que traen o llevan la mala suerte. Gafe: que da o trae consigo la salazón, la presencia de algún político que se coló al estadio pudo provocar que se perdiera el partido. Puede ser que acompañe a la misma escuadra sin saber él que es portador de la mala suerte. En España son muy conocidos y no falta el dueño de una casa de juego que los contrate para que disimuladamente se paren al lado o atrás de algún cliente que gana en las cartas y que a partir de la presencia del Gafe la suerte le dé la espalda. El Gafe ha cumplido su cometido y cobra por salar al cliente. Estos individuos también reciben el apelativo de Cenizos. Si reconoce a alguno aléjese inmediatamente.
Ni modo, si nuestra selección llega a obtener la calificación para acceder al mundial abriéndose paso por la puerta de atrás. No importa, lo trascendental es que los muchachos se paren en el césped de la cancha brasileña y jueguen como nunca han jugado dejando a un lado nuestras rivalidades domésticas. Aquello de que jugamos como nunca y perdimos como siempre debe quedar en el pasado. Chicharito ahora sí meterá los penaltis con los ojos cerrados. Los dioses del futbol harán caso omiso de que los seleccionados bajan los brazos y se rinden antes de que el árbitro silbe su ocarina. Los beneficiados con los dineros que produce la publicidad se comprometerán a repartirlos en instituciones dedicadas a ayudar a los necesitados. Que los futbolistas no canten victoria antes de tiempo. No hay enemigo pequeño.