Llanto. Familiares de los niños fallecidos en el incendio de la Guardería ABC, un dolor que no termina.
Entre 49 tragedias, Pedro Ultreras tuvo que elegir tres para filmar su documental ABC nunca más.
Esa fue la decisión más difícil para el director, a la hora de cruzar el desierto que separa Sonora de Arizona --donde él vive-- para comenzar a correr la cita de la memoria sobre el incendio en el que murieron calcinados y asfixiados 49 niños de Hermosillo. Pedro es honesto: quiso alejar su cámara de la política y enfocar mejor hacia las voces más agudas del drama humano. La pérdida del hijo único, la madre sola y pobre que por su hija dejaba todos los días las manos en trabajos de maquila y servicio doméstico, la familia que el dolor enferma.
Son Ofelia Vázquez y Germán León, padres de Germán Paul; Mary Campos, madre de Lucía, y Julio Márquez y Estela Báez, papás de Yeyé. Entre sus testimonio, mezclados en la narración de hechos, aparecen los protagonistas de la impunidad: los dueños de la guardería, el ex gobernador Eduardo Bours, los ex directores del IMSS Juan Molinar y Daniel Karam, Felipe Calderón y su esposa Margarita Zavala, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El dolor convertido en asunto público y político, a pesar de los propósitos del director de este filme rechazado en todos los festivales de cine en México, y proyectado recientemente en el Festival de Cine de Manhattan en Nueva York. "Quiero pensar que mi documental es patito y que no les interesó. Pero en Nueva York tuvo muy buena aceptación. Allí la gente no podía creer lo que veía, pensaban que era ficción, que los padres eran actores. No podían creer que esta historia sucediera en México". Pero ocurrió, y todavía indigna e incomoda. "En Hermosillo, por ejemplo, hubo gente que me ofreció apoyo mientras filmaba, con la condición de que no los mencionara".
También hubo amigos que le advirtieron del tema, de los personajes involucrados, y las mismas reticencias encontró entre distribuidores y canales dedicados a las transmisión de documentales. "Hay como un miedo anticipado de que alguien con poder llame, es como una seguridad de que la gente con dinero puede hacer cualquier cosa. La gente ya se abre un poco más, desde que lo presentamos en los principales medios".
Tuvo que avanzar mucho esta conversación para que el director de ABC nunca más admitiera sospechas de censura detrás de las puertas que ha encontrado cerradas para la exhibición de este documental que ahora, en cambio, tiene posibilidades de exhibirse en salas comerciales de Sonora si Ultreras consigue el dinero para migrar el formato que exige la empresa.
VÍA LIBRE
Pedro Ultreras duranguense y vive desde hace más de 20 años en Estados Unidos. Periodista independiente y documentalista, reparte su vida entre Arizona y Nueva York, desde que eligió la vía libre para trabajar. Es autor de los documentales Siete Soles y La Bestia, que abordan las historias de los migrantes al cruzar el desierto de Arizona para internarse en Estados Unidos y sobre su tránsito hacia esa frontera a bordo del tren que cruza México.
Así comenzó a viajar a Sonora de manera más recurrente, aunque allí ya tenía amigos. "Yo viajaba de vez en cuando a la playa, los fines de semana, y tenía amigos allá. Es como mi estado, viajo más a Sonora que a Durango".
Por eso pudo percibir la diferencia de ánimo en la gente cuando visitó Hermosillo en el primer aniversario del incendio de la guardería ABC, ocurrido el 5 de junio de 2009. Como periodista, Pedro sabía de la dimensión de la tragedia, pero no había tropezado con el dolor de las familias hasta que se topó de frente con la manifestación de indignación colectiva en las calles de Hermosillo.
"Había terminado recientemente el documental de La Bestia, que ya estaba en la etapa de distribución y exhibición, y al viajar ese año de 2010 a Hermosillo, me encontré con una ciudad distinta de la que yo conocía, triste, indignada".
Pedro había comenzado a conocer las historias de las familias desde marzo de ese año, cuando comenzó la manufactura del documental. Para cuando llegó el segundo aniversario del incendio, "yo ya había alcanzado el nivel de encabronamiento suficiente frente al tema, porque no es posible lo que sucedió allí".
La indignación fue el resorte definitivo del director para emprender el documental. "Quise alejarlo hasta donde pude de su parte política, aunque es imposible porque es un tema embarrado políticamente desde el lado que lo vean".
Prefirió en cambio colocar en el primer plano a las familias y dejar en la voz de uno de los padres la narración de los hechos, la parte jurídica, la corrupción, las evidencias de las irregularidades y los peritajes.
"No necesitaba ir a comprobar con las autoridades las evidencias que ya constan. Necesitaba, en cambio, la voz de un padre que las contara de manera cronológica. Una voz suave que pudiera recorrer la historia sin ese encabronamiento y ese tinte de venganza --comprensible--, que se le filtra a muchos padres, y la encontré en Julio Márquez, el padre de Yeyé y vocero del Movimiento 5 de Junio".
CASO DE IRRESPONSABILIDAD
Con una producción de apenas 50 mil dólares y el apoyo de muchos amigos que no cobraron un centavo por su trabajo, a Pedro Ultreras le sorprende ahora la atención que ha despertado su documental, luego del rechazo unánime que enfrentó en todos festivales de cine del país, "hasta los más chiquitos".
Con reservas, y "toda la irresponsabilidad del caso, digo que quizá hubo allí algo de censura, no sé". Pero lo importante es ahora ver su difusión en medios, luego de un camino que no fue fácil, porque incluso hubo padres que se opusieron a la filmación. "No querían que lo hiciera por distintos motivos, entre ellos, porque sólo elegí tres historias".
La mayoría, sin embargo, apoyó su trabajo y los abogados de las dos organizaciones de padres incluso firmaron un documento para solicitar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que le permitiera grabar en las instalaciones de la guardería. No lo consiguió porque el lugar "es todavía objeto de investigación que se puede alterar".
Sus palabras ilustran lo que es hoy el caso de la guardería ABC: un expediente abierto que todavía aguarda final. "Para los padres sería un consuelo y una tranquilidad que por lo menos cayera alguno de los peces gordos que tuvo responsabilidad en la muerte de sus hijos.
