Todavía Santos Laguna no toma el ritmo adecuado, y así lo admite el propio Pedro Caixinha, quien seguramente tiene videos del Torneo Clausura 2012, cuando jugando toda la campaña de manera muy regular logró primero el superliderato y finalmente su cuarto título.
Fueron tiempos inolvidables en los que Benjamín Galindo, contando con la colaboración de directivos, cuerpo técnico, jugadores y afición, pudo culminar sus sueños pues lo rodeaba un ambiente propicio que nacía en los vestidores y se propagaba con alegría y entusiasmo en las canchas.
Algo pasó, quizá en la siguiente pretemporada porque las cosas no volvieron a ser igual, y luego aparecieron las preferencias del Maestro por algunos jugadores, especialmente novatos, dejando en la banca a figuras como Hérculez Gómez y Marc Crosas y las finalizó despidiendo a sus auxiliares.
Algo pasó pero es historia que no interesa, pues aparecieron otros tiempos y otras circunstancias, casi todos los equipos se han reforzado bien o han cambiado de técnico con gente capaz, como es el caso de Puebla, próximo rival y que dirige el colmilludo Lapuente.
En Guadalajara, que el Maestro siga triunfando y conservando su forma y estilo de dirigir, dejando en la banca olvidados a jugadores que venían haciéndolo bien pero no son de su agrado, como es el caso de un jovencito de apellido Perales, que con Van't Schip lucía y ha preferido a Basulto.
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