Los partidos contra selecciones como la de Jamaica siempre serán de alto riesgo, porque para ellos lo del famoso fair play es letra muerta y siguen utilizando la fuerza y la violencia, que es su principal arma, por más que se diga lo contrario.
Es tiempo ya que los encargados de vigilar dichos partidos reporten la forma en que se desempeñan algunos jugadores, que persisten en vivir y jugar en el pasado, allá por la época de las cavernas. No son todos porque hay constancia de que algunos juegan por fin limpio.
Ese golpazo que recibió Oribe Peralta en pleno rostro, durante el partido del miércoles en el Azteca, pudo ser de consecuencias peores pero le ha ocasionado fractura en el maxilar y en el tabique nasal, lo que le impedirá estar en dos partidos por lo menos.
Directivos de nuestro futbol, aunados con los de Santos Laguna deben pedir severo castigo para el agresor y que se vayan levantando actas y sentando precedentes pues hay que recordar otros casos serios que ya han ocurrido, como el de Cuauhtémoc Blanco.
Aquí, mientras tanto Santos Laguna sigue preparándose para su compromiso de mañana por la tarde ante Pachuca, esperándose buena entrada, sobre todo si la afición realmente quiere otro horario para los partidos en casa.
Y que de Italia nos traiga buenas cuentas el seleccionado juvenil que dirigido por Julio César Armendáriz participará en el Torneo de Viareggio, enfrentando el lunes a Parma de Italia, el miércoles a Rijeka de Croacia y el viernes a Riboli. También viaja Lalo Rergis encargado de las promesas.
Mruelas@elsiglodetorreon.com.mx