Jugando por momentos bien en la primera parte y muy desmotivado en la segunda, Santos Laguna perdió ayer no sólo un partido más sino que dejó la impresión de que algo pasa en su interior, pues Pachuca, aunque bien plantado, jugó a medio gas y hasta con comodidad.
Tuvo sus oportunidades el equipo lagunero pero siguió estrellando balones en los postes con disparos de Hérculez Gómez y de Osmar Mares, aparte que el portero Rodolfo Cota detuvo disparos peligrosos que pudieron cambiar la historia.
Ludueña jugó tranquilo, sin emplearse mucho a fondo, en tanto el gitano Ángel Reyna puso peligros y el balón que le rechazó Oswaldo se convirtió en el único tanto visitante pues quedó en los botines de Héctor Herrera, quien solitario esperó para culminar con calma la jugada.
Lugo siguió sin pesar en la cancha y casi al final fue cambiado entre abucheos, entrando en su lugar Carlos Parra. En algunos jugadores ya para la segunda parte se nota el cansancio, como que falta condición física y muchas ganas. ¿Qué estará pasando?, pues Caixinha estuvo muy sereno.
Vienen dos partidos difíciles, el sábado hay que visitar El Volcán para enfrentar al superlíder Tigres, que goleó 4-1 al Toluca, y luego el viernes 22 recibir al América, que acaba de ganar de visitante, con nueve hombres, a los Xolos, campeones actuales.
mruelas@elsiglodetorreon.com.mx