Pegó tan fuerte la derrota del miércoles en Monterrey, que Santos Laguna sigue sin recuperarse anímica y futbolísticamente, y ayer, para acabarla de amolar, perdió no sólo el encuentro ante Monarcas dos goles a uno sino también la oportunidad de cerrar en casa pues del cuarto pasó al sexto sitio.
Fue el de ayer un partido dominado desde el principio por los visitantes que aprovechando el desconcierto de los laguneros empezaron a apedrear temprano el tejado, y a falta de apoyo de sus defensas, Oswaldo tuvo que rifársela hasta en cinco ocasiones solitario.
Parecía que el mejor arquero del momento podría solo nuevamente salvar al equipo que presume de tener la mejor defensa, lo que no aceptamos, pues sin Oswaldo los centrales hacen agua, especialmente el panameño Baloy.
Así Mancilla anotó el primero y el segundo lo haría Joao Rojas, ambos en la primera parte. En la complementaria el equipo de casa mejoró utilizando todos los delanteros disponibles para ayudar a Oribe Peralta, quien se notó mal físicamente pero ayudó a que Quintero anotara el único gol.
Esperemos que Santos mejore en la liguilla y pueda superar lo que ha pasado hasta hoy. Esta semana empieza otro torneo, donde gana el de más entrega y capacidad, y contará mucho lo que aporten los jugadores.
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