Así es el futbol, con sorpresas al por mayor, en ocasiones saliéndose del libreto y dando pronto nuevas oportunidades a quienes fallan. El partido de vuelta en cuartos de final, ganado por Santos al Atlas por goleada de tres goles a uno, tuvo un gol a los cinco minutos dudoso, anotado por Omar Bravo.
Pero diez minutos después, Andrés Rentería anotaría por fin, encaminando al equipo lagunero a la victoria, pues en adelante, aunque los Rojinegros siguieron luchando, el dueño de las acciones fue el conjunto lagunero, acomodándose mejor.
Apenas transcurrían 24 minutos cuando el arquero chileno Miguel Pinto detuvo con el brazo fuera de su área un avance de Quintero ganándose a ley la tarjeta roja, lo que enfureció a Tomás Boy, quien sacó a Matías Vuoso para que ingresara el arquero suplente Alan López.
En la segunda parte Santos salió sereno a pasear el balón y buscar sus famosos contragolpes. Así, Gerardo Lugo, que había entrado por Cejas, inicia inteligente jugada cediendo a Rentería, quien centra a Quintero para el segundo gol.
La cuenta goleadora la cerró al 89 el mismo Quintero. Atlas anotó pero en fuera de lugar. Al concluir el partido, Tomás Boy, como energúmeno, se fue contra Pedro Caixinha tomándolo de las solapas del saco y gritándole, lo que sorprendió al lusitano, que no alcanzaba a reaccionar.
Ahora el equipo de la Comarca recibirá a mitad de semana a la Máquina, que sigue pitando fuerte, aunque ayer su estrella Pavone salió lesionado, mientras el equipo de la Comarca espera tener ya a Oribe Peralta.
mruelas@elsiglodetorreon.com.mx