Ni Oribe Peralta ni Juan Pablo Rodríguez estarán hoy ante Cruz Azul, lo que ya es ventaja para la Máquina visitante, pero Pedro Caixinha dijo desde su llegada que buscaría tener guerreros listos y preparados por todas partes, lo que ha cumplido.
Llamó la atención tan pronto se puso el overol santista que los tiempos habían cambiado en el equipo lagunero, antes acostumbrado a sus pausas después de cada jornada, y con el portugués se volvió al sistema que tenían antes nuestras escuelas, con mañanas y tardes de trabajo.
No hubo protestas porque apenas llegó el lusitano conoció quiénes eran los líderes, los llamó aparte y les dio sus tareas. Dejó a Oswaldo como capitán, pero en la cancha utiliza mucho a Juan Pablo, siendo ya famosas las instrucciones que le da por escrito para que no haya dudas.
La prueba de esta noche es de fuego, porque Cruz Azul es un equipo ordenado y agresivo, que sabe meterse de lleno en zona contraria y sacarlo de ahí es difícil, porque tiene gente de valía en la media cancha donde el fantasma Gerardo Torrado ha reaparecido asustando rivales.
Lo hace acompañado por gente de experiencia como Pablo Barrera y Christian Jiménez que ha dado grandes actuaciones. Además Jesús Corona sale en cada jornada con deseos enormes de mostrar que es uno de los mejores.
Pedro Caixinha no tendrá problemas para utilizar un equipo luchador, ahora que los colombianos Quintero y Rentería han estado acertados en la búsqueda del marco rival y con un Oswaldo al cien por ciento.
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