Las contrariedades para Santos Laguna empezaron temprano, antes de llegar al Estadio Azul, cuando el camión que transportaba al equipo lagunero tardó más de lo debido en llegar al inmueble donde se jugaría el partido, alegando los de Seguridad Pública cuestiones de seguridad.
Y ya en el partido, los errores de los de verde y blanco acabaron pronto con las ilusiones de despedirse dignamente pues Rodolfo Salinas tocó mal, entregándole el balón a Javier Orozco, quien anotó el primero y él mismo metería con el brazo el segundo.
Santos descontaría por conducto de Rentería y luego vendrían las expulsiones de Quintero por anotar con la mano, teniendo ya tarjeta de amonestación, y enseguida Marco A. Rodríguez sacaría otra roja para Felipe Baloy por marcaje severo.
Con nueve jugadores Santos siguió luchando pero lo único digno fue que no recibió más goles. Así terminó la presentación de Pedro Caixinha en el futbol mexicano, habiendo dicho Alejandro Irarragorri que el lusitano continuará.
Se tenía la esperanza que Santos pudiera hacer más goles pero hay que recordar que sus victorias, en la época de Caixinha, las únicas goleadas por tres tantos las consiguió frente a Chiapas y en la liguilla ante Atlas.
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