Los consentidos de los técnicos. Los que logran las oportunidades que a otros son negadas pese a lo que muestran en la cancha. Cada vez es mayor el número de los arropados por un entrenador que sostiene contra viento y marea a sus protegidos.
Benjamín Galindo, dirigiendo a Santos se aferró en tener jugando a gente que no le respondía, como fueron los casos de Christian Suárez y Santiago Hoyos. Hasta que la directiva los empujó hacia fuera.
En el torneo anterior, Pedro Caixinha porfió con Andrés Rentería que aun cuando tuvo algunos chispazos sigue debiendo mucho al equipo y a la afición. Y ayer recordábamos aquí a algunos jugadores que de promesa se fueron convirtiendo en realidades y hoy están olvidados.
Por convivir con ellos, dadas las visitas diarias que hacíamos a Santa Rita, supimos de la falta de oportunidades pese a mostrar en prácticas y partidos lo necesario para triunfar, y que quede claro que con nosotros nunca se quejaron de su técnico o del club.
Por ejemplo, Agustín Herrera había hecho méritos, cuando el equipo estuvo en peligro de descenso y Daniel Guzmán lo utilizaba de cambio y anotaba goles, ganándose el mote de 'El Talismán Mochiteco'. Otro caso fue Froylán Roldán, y uno más el de Gustavo Ruelas. ¿Dónde están?
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