Aquel buen arranque que tuvo la época de José Manuel de la Torre se ha apagado al entrar de lleno en el hexagonal buscando el boleto para ir al Mundial de Brasil, con actuaciones grises que alcanzan apenas para conseguir empates encaminados a un nuevo récord.
Cada vez Chepo aparece más angustiado y las presiones irán en aumento para todos, desde directivos, cuerpo técnico y jugadores. Lo que se vio ante Panamá empieza a preocupar, pues los canaleros tendrán muchas ganas de asistir a su primer Mundial pero les falta.
Por lo que respecta a México, siguen utilizando gente que no está en su mejor momento, como Gerardo Torrado, que sigue perdiendo balones mostrando que por más ganas que ponga ya debe dejar su lugar a gente joven. Andrés Guardado está más entretenido en pelear con sus marcadores.
El Chicharito se acalambra y no aprovecha buenos centros, y así por el estilo andan otros. Ojalá pronto se pueda contar con Oribe Peralta, quien pelea todos los balones e intenta de mil formas anotar o permitir que otros lo hagan.
Sigue Costa Rica, que viene al Azteca, y una derrota ante los ticos sería trágica, así que esperamos que Chepo haga ajustes no sólo de hombres sino del mismo sistema, de acuerdo con las características del rival, antes de que se les ocurra a quienes dirigen el futbol llamar a Javier Aguirre de nuevo.
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