Con goliza de Brasil 3-0 a Japón arrancó ayer en Brasilia la Copa Confederaciones, que no tiene el respaldo general de los habitantes del país por la situación económica que ha golpeado la vivienda, la carestía de insumos y los gastos que se han hecho modernizando estadios.
Lo anterior provocó el gran abucheo cuando Josep Blater, presidente de FIFA, quiso hablar, lo mismo cuando lo hizo la presidenta de Brasil. Durante el día hubo manifestaciones de inconformidad en la moderna capital brasileña, pero empezó a rodar el balón y Neymar a anotar el primero y se fueron calmando los ánimos.
Será esta una Copa que contará por vez primera con el apoyo de la tecnología, colocándose en cada estadio 14 cámaras dedicadas a captar si los goles son buenos, y de aquí en adelante el uso de la tecnología irá extendiéndose por el mundo.
Hoy, a las dos de la tarde, en el remozado Maracaná de Río, México estará enfrentando a Italia, la que al parecer no contará con su estrella Mario Balotelli, lesionado en una práctica. Posteriormente, a las cinco de la tarde, en Recife, España, favorita para ganar la Copa, enfrentará a Uruguay.
Chepo de la Torre era ya otro hombre, más tranquilo y más optimista, y se espera que haga cambios importantes para iniciar la contienda, dando oportunidad a gente distinta en la media cancha y dejando a Chicharito de punta de lanza.
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