Vaya que batalló Brasil para doblegar 2-1 al fin a la garra charrúa y acabar con los fantasmas que tanto dañaron al futbol amazánico durante décadas. La forma de jugar de los anfitriones ha servido para que Luis Fernando Scolari sea reconocido como el mejor técnico en su país.
El de ayer fue el partido esperado por todo Brasil, que vio la entrega de sus ídolos ante un rival de respeto, que quiso dominar a través de sus goleadores, como Diego Forlán que falló un penal y de Luis Suárez que se desconcentró con tanto berrinche.
El primer gol, fue anotado por Fred después de un desborde de Neymar quien había disparado a gol, pero Muslera desvió cayendo el balón en los pies de Fred quien sin pensarlo disparó para vencer al arquero charrúa.
Apenas iniciaba la segunda parte cuando Uruguay empataba por conducto de Cavani quien desborda, se quita rivales y dispara para vencer a Julio César. Después Uruguay tuvo oportunidades para irse arriba como cuando Luis Suárez desaprovechó centro de Forlán y falló.
Sería nuevamente Neymar quien participara en la acción definitiva del triunfo amazónico al cobrar tiro de esquina que Paulinho prendió de cabeza, superando a Muslera evitando así, el minuto 85 ir a tiempos extra y penales, como ya se esperaba.
Brasil espera ahora a su rival de la final que surgirá esta tarde cuando se enfrenten España e Italia, y aunque la furia roja dirigida por Vicente del Bosque es favorita, la escuadra azurra podría dar la sorpresa con su nuevo estilo de jugar a la ofensiva.
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