¿Estarán nuestras selecciones, la mayor y las juveniles, en las mejores manos? La pregunta la hacemos al ver el fracaso sufrido ayer en Turquía por la Selección Sub-20, dirigida por Sergio Almaguer, quien dio la impresión de no mover acertadamente sus piezas.
Parecía desde el minuto dos, con gol tempranero de Poncho González a pase de Raúl López, que por fin lograríamos la gran hazaña de vencer a España, favorita para ganar el certamen. La pelota estuvo siempre en los botines de La Furia, pero las llegadas peligrosas las hacía México.
Casi todo el partido México insistió con bonitas jugadas, carentes del último toque efectivo, ante unos rivales que en un principio se desubicaron, pero el técnico español hizo ajustes al final que desestabilizaron por completo a los nuestros.
Con jugadas por banda izquierda, donde estaba el lado débil mexicano, España empezó a crecer hasta que Derik alcanzó a empatar. Ya terminaba el tiempo reglamentario y España siguió apedreando el tejado azteca hasta que de último minuto consiguió Jese el gol del triunfo.
Almaguer, lo decíamos ayer, debía guardar sus comentarios triunfalistas. Ahora vuelve el turno al Chepo de la Torre, a quien todos deseamos triunfos y más triunfos, y que guarde comentarios ilusorios para que se concentre en trabajar.
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