¿Es buen negocio tener un equipo de futbol profesional? La pregunta la hemos hecho desde hace tiempo a quienes se aventuran y forman equipos. La hicimos a quienes tuvieron acciones con aquél Laguna, la Ola Verde, y a Juan Abusaid Ríos, dueño del Torreón.
Su respuesta fue contundente. No es buen negocio, le pones dinero, tiempo, esfuerzo y mucho de tus ahorros, al final no sacas nada, dijeron todos, y al final vendieron sus equipos y dejaron a la afición silbando en loma, enojada y sentida y sin ganas de volver a apoyar a un equipo.
La actual situación que vive el Atlas de Guadalajara, con cien años de vida, vuelve a revivir la vieja pregunta, ¿es buen negocio el futbol profesional? A jugadores y cuerpo técnico les debe mayo, junio y lo que va de julio. Los jugadores ya mostraron que les han colmado el plato.
Se negaron a venir a jugar con Santos el sábado y probablemente repitan su actitud en la próxima semana cuando deban acudir a otro amistoso en Monterrey. Su directiva toma las cosas con calma y habla de pagar hasta la primera quincena de agosto, ya iniciado el Apertura 2013.
La famosa pregunta la hacen ahora empresarios de Coahuila, los que presumiblemente sean invitados por el Gobierno de Coahuila, según nota que publicamos ayer, para que Santos Laguna no se vaya de la Comarca. Mientras esperamos cómo se resuelve el caso Atlas.
Lo cierto es que los tiempos han cambiado, y como toda empresa moderna, un equipo, chico o grande, requiere de personas muy capacitadas, con grandes contactos y recursos para cumplir mil compromisos, saber vender y saber comprar, y estar al día en todo lo que puede generar recursos.
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