A unos días de iniciarse el Apertura 2013 los aficionados mexicanos de varios equipos, llámense Santos, Chivas, América o Pachuca, exigirán la incorporación de gente joven y con talento, sobre todo porque se ha establecido que el futuro de nuestro futbol no puede esperar más.
En Santos, por ejemplo, lo que han realizado sus nuevos valores, sacados de la cantera, es razón suficiente para que tengan oportunidades a tiempo, como serían los casos de Alberto Escoboza y Javier Abella, que en el Mundial de Turquía sobresalieron.
En el caso de Chivas, Benjamín Galindo ha aceptado que debe seguir dando oportunidad a la sangre joven, experimento que tan buenos resultados le dio en Santos Laguna cuando debutó a Cándido Ramírez, de quien Pumas espera muchas cosas esta temporada.
Así por el estilo están los demás equipos de nuestro máximo futbol, llenos de jóvenes talentosos que lamentablemente no tienen oportunidades a tiempo. Usted debe estar ya enterado, por ejemplo, que Sonny Guadarrama, formado en Santos, es hoy figura en Necaxa.
Simple y sencillamente porque el técnico de los Hidrorrayos ha puesto su confianza en este joven nacido en Austin, Texas, hijo de padres mexicanos que un día vieron los buscadores de talentos santistas y lo trajeron a la Comarca, donde no tuvo las oportunidades que merecía.
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