¿Se les debe dar oportunidad a jugadores extranjeros naturalizados mexicanos de formar parte de la selección mexicana? La pregunta nos la hacen varios de nuestros lectores, entre los que hay en contra y a favor, pero como nos piden lo que pensamos al respecto les contestaremos.
Quizá los que no pasamos la vida en la tierra que nos vio nacer, por diferentes causas, debemos sentirnos extraños e incómodos donde pasamos la vida después, buscando el progreso personal y familiar, sin sentirnos extraños sino todo lo contrario.
Si a ello agregamos los esfuerzos los afanes realizados para ayudar un poco a la comunidad en que vivimos, si hacemos lo posible por tener contenta y en lo que se puede feliz a nuestra familia y sabemos comportarnos adecuadamente con nuestros vecinos, se debe tomar en cuenta.
Así pues, con este pensamiento sacado de nuestras experiencias particulares contestamos a quienes preguntan si tienen o no derecho de integrar nuestra selección quienes llegan de fuera. Claro que lo tienen por algo han dejado su tierra natal y han encontrado aquí parte de lo que buscaban en la vida.
Los que dejamos un día la tierra natal, la seguimos extrañando, pero amamos con singular pasión la Comarca que nos recibió y nos ha dado tanto, estudios, trabajo, conocimientos, y a cambio hemos tratado de ayudar un poco donde hace falta.
Y lo hemos dicho aquí nos gustaría que Daniel Ludueña, o Lucas Lobos estuvieran en la selección, porque han hecho los méritos en la cancha y fuera de ella para representarnos dignamente como ya lo hicieron Gabriel Caballero, Antonio Naelson y otros más.
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