Este árbol, que representa a la Selección Mexicana de Futbol, se cayó hace tiempo, pues pusieron para cuidarlo, fortalecerlo y fertilizarlo a un jardinero que no supo qué hacer cuando fue torciéndose y llenándose de plagas. Hoy, todos los que pasan y lo ven derribado, hacen leña.
¿De quién es la culpa? El jardinero trató de hacer lo que podía que era poco porque el árbol era grande y representaba lo mejor del jardín, luego el jardinero cuando empezaron a decirle lo mal que atendía al árbol, en lugar de escuchar se enojaba.
Entonces, no hay que darle vueltas al asunto, la culpa es exclusivamente del encaprichamiento de quienes lo contrataron y lo siguen sosteniendo, porque hay un contrato de por medio que deben respetar según alega el mismo jardinero.
Este jardinero no era tan malo pues había atendido bien jardines pequeños que los llevó a ganar concursos locales, pero tratándose de atender la joya del jardín no pudo, es la verdad y aquí lo hemos dicho una y otra vez.
No sólo eso, sino que hemos dado el tip para que el que tome el lugar del fracasado sea uno de sus ayudantes, que conoce el jardín y sabe ya cómo tratar al árbol principal, todo es cuestión de que le den una oportunidad.
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