Jorge Luis Pinto, técnico de la selección de Costa Rica, cuando se enoja se pinta solito como un ser dominado por el temperamento y la pasión, que lo hace perder los estribos muy fácilmente. Ayer anduvo en uno de sus días difíciles.
Despotricó contra el futbol mexicano, su selección y varios periodistas, pero sus gritos y enojos nadie los atiende ni toma en cuenta, porque al señor le falta personalidad y así sus palabras se van al aire.
Muy diferente al comportamiento de Víctor Manuel Vucetich, quien antes de abrir la boca su cerebro se conecta al momento que se vive para no decir tonterías. Algo de esto de engancharse fácilmente con lo que otros dicen le pasaba a Pedro Caixinha.
El lusitano oía sonar el viento y ya andaba contestando, perdiendo autoridad y mostrándose como persona fácilmente irritable como el señor Pinto. Por cierto, esta noche México, jugando de nuevo con el corazón los noventa minutos, va por nuevo triunfo.
Veremos si Vucetich entendió ya que el Chicharito no está en su mejor momento y sí lo está Raúl Jiménez, que debe iniciar al lado de Oribe. Ayer, a su llegada del Tri a Costa Rica, 'El Chaco' Jiménez, que se veía bien, fue de los pocos que atendieron a prensa y público.
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