Aun cuando Santos Laguna conservó lo invicto en su cancha, por el lado derecho siguió mostrando debilidad y fue donde se originaron los dos goles del Veracruz, el primero lo anotó Cristian Martínez con un pechazo, así se irían al descanso.
Al reanudarse el partido, Pedro Caixinha empezó a hacer ajustes, sacando a Rodolfo Salinas lesionado para dar entrada a Andrés Rentería, pero ya para terminar el partido, en otra jugada iniciada por banda derecha Mascorro por el centro volvió a poner adelante al Veracruz. Otros cambios hizo Santos, sacando a Calderón, que pasó de noche, para que entrara Orozco, también salió Abella y entró Mares.
No se pudo lograr el tricampeonato porque hoy día Nigeria es un gran potencia juvenil con gran capacidad goleadora, así que por más que los nuestros lucharon, sólo pudieron reducir a la mitad la cuota goleadora que les impusieron en el primer partido y quedar 3-0, ahora sin anotarles.
Sin embargo no hubo total tristeza y en general los jóvenes dirigidos por Raúl El Potro Gutiérrez hicieron buen papel y quedan como ejemplo para el deporte en general que nunca hay que darse por vencidos en todos los deportes hasta que el juego o la competencia haya terminado.
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