Aunque sufrido, no deja de ser importante el triunfo conseguido en el juego de ida, si además tomamos en cuenta que fue el único de los cuatro visitantes que sacó ventaja en estos primeros 90 minutos.
Mucho se tendrá que mejorar si pensamos no sólo en superar esta fase sino lograr la quinta estrella para este club. El trabajo defensivo sigue siendo el talón de Aquiles del equipo y es necesario volver a encontrar el orden y la cohesión que se tuvo en la primera mitad del campeonato.
Se espera que para este partido de vuelta podamos tener al 100% al estandarte y goleador del equipo, Oribe Peralta, para poder completar la mancuerna goleadora con Carlos Darwin Quintero, que tan buenos resultados y espectáculo mostraron en la temporada.
No hay que perder de vista que los Gallos Blancos se mostraron como un equipo con un gran espíritu de lucha y garra, características que por momentos asfixiaron al equipo lagunero.
Los Guerreros Sub 20 se encuentran listos y motivados para enfrentar a su sinodal del León en lo que se espera sea una gran final que pueda sellar con broche de oro la extraordinaria temporada de los dirigidos por Julio César Armendáriz.
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