Un paseo por las tabletas

Las tabletas están en todos lados: en la oficina, el hogar y hasta como cámara de foto o video en manos de quien cubre un evento. ¿Cuál es el mejor uso que podemos darle a estos dispositivos? Y si no tenemos uno ¿estamos perdiéndonos de algo?

El uso de las llamadas tabletas digitales, o simplemente tabletas, ha ido en aumento progresivo desde el sonado boom provocado por la empresa Apple, cuando hizo oficial el anuncio de la salida al mercado de la primera iPad.

Apenas hace un par de años estos aparatos eran ‘lo más nuevo’, casi una rareza; hoy conocemos a más de una persona que lleva el suyo a todas partes, de la marca que sea. Y si es que aún no tenemos el propio, probablemente más de una vez hemos pensado en adquirirlo.

Antes de correr al departamento de electrónica, podría ser de utilidad que sepamos un poco más de lo que hay tras estos artefactos, a simple vista novedosos y muy útiles.

ORIGEN SETENTERO

Contrario a lo que la mayoría pueda pensar las tabletas no son tan nuevas. Comenzaron a fabricarse en la década de los setenta, mas no con fines comerciales sino como parte de una conceptualización ideológica y como prototipo experimental del momento.

Alan Kay, biólogo molecular y matemático estadounidense, fue quien construyó una de las primeras tabletas electrónicas a la que bautizó con el nombre de Dynabook, en 1972.

Quizá muchos recordarán que casi 30 años después, la conocida empresa de Redmond, Microsoft, realizó el intento de lanzar al mercado la MS Tablet PC; aunque fue un fracaso total, debido principalmente a la falta de adecuación óptima de la interfaz gráfica con el medio físico que la alojaba.

Por fin en 2010 Apple Computers, rodeada de una expectación mundial, presentó con bombo y platillo su iPad, una evolución en concepto del ya conocido iPhone.

REVOLUCIÓN PORTÁTIL

Casi está de más hablar de lo que la llegada de las tabletas ha ocasionado socialmente. Hoy por hoy, suman millones las que circulan en todo el orbe. El mercado se ha saturado con los productos de diversas marcas, que ofrecen opciones en modelos, tamaños, colores, peso, sistemas operativos y precios, al punto de que en la actualidad prácticamente cualquiera puede disfrutar del uso de una tableta sin mayor problema.

Pero ¿cuáles pueden ser los motivos para adquirir una? No puede hablarse de un criterio único; las razones dependen de cada persona. De hecho, una de ellas puede ser estar a la moda tecnológicamente hablando: hay quienes van comprando sucesivamente los diferentes modelos de iPad conforme estos salen al mercado.

Unos más la quieren para leer libros digitales o simplemente por tener un aparato cómodo para navegar en Internet.

Los usos realmente pueden ser tan diversos como el usuario así lo quiere. En ese sentido, se puede entender perfectamente que un ama de casa invierta cierta cantidad de dinero en uno de estos dispositivos a fin de anotar en él su lista para ir al supermercado e incluso utilizarlo como recetario, aprovechando su pantalla táctil y olvidándose del libro que había usado hasta entonces; dicho sea de paso, las manchas de tomate son más fáciles de quitar de las tabletas que del papel.

Y es que las dimensiones y ligereza les dan una gran versatilidad, volviéndolas aptas para objetivos de lo más banales y simples como escuchar música, tomar fotos y videos o ponerse al día en las redes sociales, hasta los más sofisticados: el profesionista que necesite efectuar una presentación, mostrar y actualizar documentos, valerse de una a manera de catálogo o portafolio digital, llevarla en vez del cuaderno en el trabajo de campo, o bien atender asuntos por correo, teléfono o mensajería instantánea.

Del mismo modo, resulta interesantísimo que una tableta sirva para enseñar a los niños la tabla de multiplicar o los colores del arcoíris. La metodología de toda la vida (que nos enseñaron muchos de nosotros) como que ya no está bien vista; no resulta moderna ni adecuada a los tiempos que corren.

En suma, a una tableta puede sacársele mucho jugo si se desea. Por otro lado, su tamaño puede ser una desventaja para profesionales de la computación o del diseño, quienes siempre agradecerán un teclado físico y sobre todo una gran pantalla que les permita trabajar largas horas con el menor cansancio visual posible.

TRES BUENAS OPCIONES

Sean cuales sean las razones por las cuales se contemple la posibilidad de comprar una tableta, lo cierto es que están al alcance de cualquiera. Si usted considera adquirir uno de estos ‘cacharros’, permítanos orientarle un poco sobre las diferentes características de algunas de las alternativas más populares en el mercado.

Apple iPad 3

Como su nombre sugiere, el iPad 3 es la tercera tableta de la compañía Apple. Esta generación conserva el aspecto general exterior del anterior, aunque mejora su hardware notablemente con una pantalla Retina con resolución de 2048 x 1536 pixeles, llevándola a 264 ppi. Además cuenta con el procesador A5X dual-core y CPU quad-core para mayor performance en gráficos, cámara mejorada de cinco megapixeles y soporte en diferentes versiones para 4G LTE, HSPA+ y sólo Wi-Fi, en 16GB/32GB/64GB de memoria interna. Su precio, dependiendo del modelo elegido, puede oscilar entre los siete y los 13 mil pesos.

Samsung Galaxy Tab 2

Samsung Galaxy Tab 2 (7.0) es la sucesora de la primera tableta Android de Samsung, la Galaxy Tab. Dotada de una pantalla LCD PLS de siete pulgadas a 1024 x 600 pixeles de resolución, procesador dual-core a 1GHz, 1GB de RAM, cámara trasera de tres megapixeles, cámara frontal VGA para videochat y soporte HSPA+. Es la primera tableta de Samsung con Android Ice Cream Sandwich de fábrica. Su precio en el mercado varía de los seis a los ocho mil pesos.

BlackBerry PlayBook

Primera tableta del fabricante RIM orientada al uso profesional, aunque con funcionalidades también útiles para el usuario casual. Tiene una pantalla LCD capacitiva de siete pulgadas con resolución de 1024 x 600 pixeles y, en lugar del BlackBerry 6 OS, corre un sistema operativo basado en QNX. Además, posee un procesador de doble núcleo a 1GHz, 1GB de memoria RAM, cámara principal de cinco megapixeles, cámara frontal de tres, soporte para HTML5 y Adobe Flash Player 10.1 gracias a su navegador WebKit. También puede correr aplicaciones compatibles con dispositivos Android. Su precio en el mercado va de 3,700 a ocho mil pesos.

VIDA DIGITAL

Además de las ya mencionadas, existen opciones más económicas en el mercado. Los modelos tipo clon de fabricación china y marcas poco conocidas como Apad o Epad están saturando el mercado mexicano a precios irrisorios. Suelen incluir Android como sistema operativo y en otros países han tenido tan buena acogida que algunas compañías telefónicas las ofrecen a sus clientes como parte de sus paquetes comerciales.

Vale la pena comentar que la digitalización nos va privando de ciertos hábitos placenteros. ¿Quién no recuerda haber escrito una carta a mano, por ejemplo? La dependencia tecnológica aumenta cada día hasta el punto de volvernos incapaces de dar un paso sin la compañía de un teléfono celular, una computadora portátil o una tableta; si a pesar de tener ya los dos primeros decide entrar al mundo de ésta, valore detenidamente los productos a su alcance y compre el que más convenga a sus necesidades y presupuesto. Pero hágase un favor: no deje de escribir a mano cuando pueda, lea ocasionalmente un libro en papel y regálele un ábaco a su hijo, sobrino o nieto.

Correo-e: oscar.seoane@msn.com