Todo comienza con un personaje; tiene un hogar, una familia y una historia… pero que por circunstancias del destino es llamado a una aventura que implica riesgos, puede que no vuelva a salvo y no puede solo, sin embargo tiene el soporte de un alguien más grande que él, además de aliados y enemigos. ¿Podrá volver a casa como un héroe o regresará a su diario quehacer?
¿De qué historia es este fragmento? ¿Es acaso una historia fantástica, un mito arcaico, o una parte de algún relato épico? Son numerosas las historias que contienen este tipo de segmentos en su trama, así que en efecto, puede aplicarse a cada uno de las anteriores opciones.
Y en el arte que emplea como medio de expresión la lengua, existe una riqueza desde obras poéticas a largas historias en prosa, que nos cuentan hazañas con temerarios protagonistas y complejas pruebas.
Autores que con gran ingenio crean personajes que incluyen a los lectores en sus aventuras, introducen tanto a quien los está leyendo que, si bien, pueden hacer sagas que alarguen las historias y continúan atrayendo un amplio público.
Ejemplos recientes son los multiconocidos libros del joven mago "Harry Potter" de J.K. Rowling en el cual apreciamos el crecimiento del personaje principal y de cómo la historia no es sólo de él ya que la comparte con otros héroes que construyen su propia historia dentro de su círculo de contacto cercano. O bien, "Las crónicas de Narnia" de C.S. Lewis, "Demian" de Herman Hesse, mientras que en Latinoamérica "La casa de los Espíritus" o "Cien años de soledad" son muestras de las proezas no sólo de un héroe, sino de varios como en la novela de Isabel Allende, en la cual las protagonistas son tres generaciones de mujeres que comparten ideales y metas.
Sin embargo este tipo de historias no son exclusivas de la literatura reciente, en la mitología encontramos numerosos ejemplos de travesías de héroes y heroínas, por lo cual podemos decir que han acompañado al ser humano a lo largo de su existencia. Pero, ¿cuál es la razón última de que las narraciones que desbordan fantasía sean tan aceptadas por el ser humano? Carl Jung propone una hipótesis que nos podría ayudar a responder la cuestión anterior, a lo que él llama arquetipos; una especie de disposición que tenemos todos los seres humanos a tender hacia ciertas representaciones de conceptos que pueden llegar a ser universales, al conjunto de todas estas disposiciones Jung la denominó "inconsciente colectivo" el patrimonio heredado del género humano. Incluso tiene una clasificación de los arquetipos donde destaca "anima" y "animus" donde representa la aventura, la razón y la intuición entre otras cosas. Por otro lado, están los símbolos que se presentan en la mayoría de las culturas, como el sol o la luna y que representan papeles relevantes en dichas culturas. Por mencionar algunos, en el caso de los mayas la serpiente se puede considerar como un símbolo, derivado de la vida natural de la región asociado con los rituales, sin embargo en la simbología cristiana las serpientes tienen un papel conocido, con otro significado pero relevante también. Otro punto de vista es el que presenta Joseph Campbell, quien en su libro El héroe de las mil caras propone una especie de camino que recorre el personaje principal, en este caso el héroe, para lograr su cometido. Resulta interesante cómo este camino se ajusta a la trama de varias historias y en esencia dejando de lado nombres de personajes, es una historia con grandes similitudes.
Pueden existir muchas razones, por las cuales fascinen las historias épicas, fantásticas o sobrenaturales, quizá por lo propuesto por los estudiosos de este género, tal vez por el gusto de desbordar la imaginación sobre un trozo de papel, pero sea cual sea la razón, forman parte del fértil campo de la literatura y es un placer leerles.