'Con las canciones aprendo a superar emociones complicadas”. - TAYLOR SWIFT, Cantautora.
Con 23 años recién cumplidos y convertida en fenómeno social en EU, por lo que ahora aparece como una de las princesas de Disney, Taylor Swift promociona su nuevo disco Red y demuestra que en realidad es muy "humana" y preferiría no pagar "el precio de la fama". Por ello, asegura, la música es su refugio.
Ser una de las cien personas más influyentes del mundo cuando apenas has experimentado la edad adulta no es fácil para nadie. Ella lo ha conseguido en apenas cinco años, vendiendo 26 millones de copias de los cuatro álbumes que ha publicado hasta la fecha.
Recientemente Swift posó caracterizada como 'Rapunzel' para la lente de Annie Leibotz, quien anualmente realiza una carpeta con imágenes de Disney usando rostros de algunas estrellas.
Todo lo que rodea al fenómeno Swift es susceptible de comentarios: su música, su estilo, sus romances... Hoy llega elegante, bella, pero más etérea que en sus años de adolescencia, algo edulcorada. "Es importante cambiar y crecer, y hacerlo de forma natural", confesó en una entrevista.
Su música también ha evolucionado. El country ha sido seña de identidad de esta joven nacida en Nashville y le ha reportado enormes alegrías y reconocimiento, pero en su último trabajo el pop ha cobrado mucho más protagonismo.
"Para mí es un reto seguir evolucionando, y Red es muy diferente a lo que he hecho hasta ahora. Me apetecía mucho un gran cambio de rumbo, nuevas sensaciones, y hacer canciones que se te quedaran en la cabeza", apuntó la cantante.
Swift, un icono en Estados Unidos, no cree tenerlo todo hecho en su país, "tienes que trabajar duro allá donde vayas", dijo, aunque reconoce que el apoyo de los fans extranjeros le hace sentirse "apreciada y agradecida".
La vida sentimental de la artista ha llenado cientos de páginas de revistas del corazón muy a su pesar, dado lo mucho que aprecia su intimidad, pero también muchas líneas de sus estrofas. Afirmó que desnudar sus emociones a través de la música, lejos de preocuparle, le reconforta.
"Me encanta sentir que un artista me está confesando todo lo que siente. No puedo cambiar mi forma de componer, porque cambiaría lo que soy", señaló.
"No he leído nada de lo que se escribe sobre mí en los últimos dos años porque me heriría demasiado, aunque no sea cierto. Me he tenido que dar cuenta de que no soy yo: han creado un personaje porque no me conocen", apuntó.
A pesar de la "presión y las responsabilidades", la cantante aseguró centrarse en "las cosas buenas" para superarlo. Aunque, añade "soy humana, y otras tengo la sensación de ir andando por una cuerda de la que en cualquier momento me fuera a caer".
