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¿Una Universidad en la Torreón Jardín?

Mirando a fondo

VÍCTOR GONZÁLEZ AVELAR

NUEVAMENTE se pone a la vista el reto de: ¿Si las autoridades municipales están o no dispuestas a cumplir de manera llana y simplemente con la ley?

TODO ESTO VIENE a colación con motivo de la intención que tiene un grupo de empresarios de la educación, para poner en operación una unidad de la Universidad Autónoma de Durango en esta ciudad, específicamente en la colonia Torreón Jardín.

Se trata de un proyecto que abriría un espacio para más de 1,400 alumnos y además, con sus vehículos de transporte.

EL PRESIDENTE de los colonos de Torreón Jardín, Ramón María Nava, ha venido haciendo declaraciones señalando los daños urbanísticos y a las vialidades que el proyecto causaría a la colonia y a sus habitantes, sin duda la mejor trazada de la ciudad.

Aunque las obras de remodelación de lo que serían las instalaciones para la Universidad Autónoma de Durango Campus Torreón ya fueron suspendidas por el Municipio a petición de los propios colonos, el problema aún está pendiente y sin resolución definitiva.

DE ACUERDO con las leyes y reglamentos vigentes, Torreón Jardín es una colonia con uso del suelo autorizado única y exclusivamente como unifamiliar. Se trata además de las pocas áreas urbanas que se han podido conservar, no obstante la sistemática destrucción del patrimonio histórico y cultural de Torreón.

POR LO PRONTO, las autoridades pararon las obras de remodelación que estaban haciendo los empresarios de la educación, en la calle Fresno esquina con la avenida Laguna de Mayrán. La suspensión de los trabajos se fundó en que la UAD no tenían una licencia de construcción ni un permiso de funcionamiento como centro universitario de "gran impacto urbano".

SIN EMBARGO, no será fácil que los interesados en instalar la Unidad Laguna de la Universidad Autónoma de Durango desistan en su empeño. Recurrirán a todas las instancias legales que sea necesario y a cabilderos ante las autoridades municipales y hasta las estatales si es necesario, para lograr sus objetivos.

PERO COMO SIEMPRE, los ciudadanos colonos quedarán en medio de las fuerzas e intereses de los empresarios y de las autoridades. Los primeros no descansarán buscándole resquicios o lagunas a las leyes y reglamentos vigentes hasta lograr los permisos, cambios de usos del suelo y autorizaciones de funcionamiento.

NADIE ESTÁ EN CONTRA de la creación de nuevas universidades en nuestra Comarca; por el contrario, estas son instituciones de las que reclama tener Torreón; estamos ciertos además de que los jóvenes necesitan tener un fácil acceso al conocimiento que le permita una educación profesional el que venga a nuestra Comarca una nueva universidad, como las muchas que ya han venido, es bueno para todos; pero otra cosa y muy diferente es, que se atropelló a la ley en aras de un proyecto, que por más noble o beneficioso que pudiera ser, no debe estar por encima de la ley. De iniciar la UAD sus operaciones educativas, lo haría pasando por sobre la ley una de las otras caras de la impunidad y corrupción.

TORREÓN JARDÍN sigue siendo uno de los espacios más bellos de la ciudad con sus amplios y cuidados camellones, sus espaciosas avenidas, sus fuentes, sus árboles y flores. Su pavimento es bueno y su alumbrado aún mejor. Tiene su propia administración de los servicios de agua potable para los vecinos que es un muy buen ejemplo para Simas. Es además, un icono de lo poco que se ha hecho bien en esta ciudad.

DEBEN EXISTIR MUCHAS otras áreas o zonas susceptibles de ser aprovechadas para un centro universitario. Ya hemos destruido muchas cosas buenas de las que nos legaron los fundadores o pioneros. Ahí está el Centro Histórico abigarrado de puestos y paraguas para el ambulantaje; ahí está el soco moruno que se desprende desde la vieja Alianza hasta la Plaza de Armas. Ahí los lotes baldíos frente a la misma Plaza en donde fuera el bien recordado Restaurante Apolo Palacio. Ahí nuestra Alameda totalmente destruida y abandonada, pero eso sí, pletórica de rústicos juegos mecánicos, de ambulantes y fritangas. El oriente de nuestra ciudad totalmente destruido en su pavimento, lleno de mantas de publicidad de todos colores y tamaños que más parece una zona de desastre.

CUIDEMOS ENTONCES una de las pocas áreas bellas que nos quedan. Que los empresarios de la educación busquen otro lugar en donde instalarse. Debe haber varios; pero a Torreón Jardín le causarían daños irreparables por el alto impacto urbano que representaría un centro universitario en una zona específica y exclusivamente unifamiliar.

Cuidemos lo poco que nos queda.

Comentarios: gaasoc@hotmail.com

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