Sensibilidad. Los padres de familia no deben renunciar a su obligación de ser los encargados de garantizar el bienestar y de la integridad de los menores, dicen.
A dos días del 30 de enero, fecha elegida por la Naciones Unidas como Día Mundial de la No Violencia y la Paz, la Secretaría de Seguridad Pública da a conocer que en uno de cada siete casos de maltrato infantil reportados, los agresores son los mismos familiares de los niños.
A través de la Subsecretaría de Prevención Social, se hace un llamado a las familias, especialmente a los padres, a que no renuncien a ser quienes garanticen el bienestar y de la integridad de los menores.
En este contexto, Carolina Solís Corral, subsecretaria de Prevención Social y Participación Ciudadana dijo que se debe evitar bajo cualquier circunstancia el maltrato físico, sexual o emocional hacia un menor.
La funcionaria expresó que resulta preocupante que la agresión a este sector vulnerable provenga de los mismos familiares.
Y es que según reportes del Programa Esmeralda, en uno de cada siete casos de maltrato infantil reportados, los agresores son los mismos familiares de los pequeños.
REACCIÓN
Al momento de recibir un reporte de esta naturaleza, se canaliza al sistema DIF Estatal, pero cuando el llamado es urgente, es decir, que está en riesgo la vida el menor, interviene la Unidad Móvil del Programa Esmeralda y en caso de ser necesario, se sustrae al menor.
Hay casos en los que el DIF solicita el apoyo para resguardar al menor, esto cuando se acude al domicilio, se procede en contra de los progenitores y se retira al niño para ponerlo bajo custodia de la autoridad.
"Los asuntos domésticos relacionados con la violencia intrafamiliar son de interés general; las dificultades económicas y demás problemas no pueden ser una excusa para vulnerar precisamente a quienes estamos en la obligación de proteger ", dijo Solís Corral.
Advirtió que las trabajadoras sociales, psicólogas y personal jurídico del Programa Esmeralda visitan instituciones educativas ubicadas en colonias catalogadas como de mayor índice de maltrato infantil, con la finalidad de concientizar a los padres y a los propios menores.