Cruce. Una familia espera para cruzar la frontera Cilvegozu para entrar en Reyhanli (Turquía) .
El Consejo de Seguridad de la ONU exhortó ayer miércoles a dar acceso inmediato a la ayuda humanitaria que Siria requiere con desesperación y expresó alarma ante el veloz deterioro de la situación.
La declaración unánime se adoptó poco después de la primera resolución vinculante del Consejo de Seguridad desde el comienzo del conflicto sirio hace dos años y medio, una resolución aprobada el viernes que requería a Siria que elimine sus armas químicas.
El embajador británico Mark Lyall Grant calificó la declaración presidencial de "un paso positivo luego de años de parálisis en el Consejo de Seguridad". Una declaración presidencial no tiene la misma fuerza que una resolución. Algunos diplomáticos la consideran vinculante, pero otros no.
Sin un aumento urgente de la ayuda humanitaria, advirtió el Consejo, las vidas de varios millones de sirios "estarán en peligro".
La declaración, que apunta a ayudar a casi 7 millones de sirios afectados por los combates, exhorta al gobierno sirio a permitir "acceso seguro y sin trabas de ayuda humanitaria a personas que lo necesitan por los medios más eficaces, incluso atravesando los frentes del conflicto y, donde sea apropiado, las fronteras de países vecinos".
La declaración condenó todo tipo de violencia en Siria y el aumento de los ataques terroristas por organizaciones e individuos ligados a Al Qaeda, así como "la violación generalizada de los derechos humanos".
DEBEN DISTINGUIR ENTRE CIVILES Y COMBATIENTES
Insistió en la obligación, según el derecho internacional, de distinguir entre civiles y combatientes, y en la prohibición de "ataques indiscriminados y desproporcionados" contra civiles y la prohibición de usar armas químicas.
El embajador australiano Gary Quinlan, que elaboró el borrador con la enviada de Luxemburgo Sylvie Lucas, dijo que decidieron actuar rápidamente para encarar la crisis humanitaria tras ser adoptada el viernes la resolución sobre armas químicas.
Quinlan ensalzó el "mensaje enérgico, unido y unánime del Consejo a todas las partes en Siria".
Lucas dijo que la situación humanitaria es acuciante: más de 2 millones de refugiados, casi 5 millones de sirios desplazados en su país, una tercera parte de las casas sirias destruidas y 6,000 refugiados nuevos cada día.
La jefa de la oficina humanitaria de la ONU, Valerie Amos, elogió la declaración por afrontar la "aterradora situación humanitaria" en Siria.
Pidió "acceso sin trabas" a la gente en zonas a las cuales las agencias de socorro no han podido llegar desde hace meses y que se ponga fin a los ataques a civiles.
"A medida que aumenta el número de fallecidos, desplazados y de quienes huyen del país, necesitamos que toda la comunidad internacional se una para poner fin a la crisis", manifestó.
Amos dijo que "llegar a un punto en el que el Consejo de Seguridad ha podido alcanzar un consenso en temas humanitarios respecto a Siria es un paso importante".
"Nuestra tarea consiste ahora en transformar era contundente retórica en una acción de importancia para los niños, mujeres y hombres que son las víctimas de la continuada brutalidad y violencia", agregó.
— VALERIE AMOS, Funcionaria de la ONU
Arranca misión entre guerra
En momentos que se libraban intensos combates en los límites de Damasco, un equipo de inspectores internacionales salió ayer miércoles de su hotel al inicio de su misión para destruir los arsenales químicos de Siria dentro de un plazo apremiante en medio de la guerra civil.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la semana pasada la misión de los inspectores que tiene como propósito desmantelar para el 1 de noviembre la capacidad de Siria para fabricar armas químicas y eliminar para mediados de 2014 el millar de toneladas de este tipo de agentes en poder del régimen.
Una caravana de camionetas con logotipos de la ONU fue vista cuando partía de un hotel en el centro de Damasco, donde se alojaba el equipo de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas.
No se aclaró a dónde se dirigían los inspectores en su primer día completo en el país después de su llegada el martes desde Líbano. Los especialistas efectuarán sus labores en medio de la lucha incesante.
En el norte de Damasco, los enfrentamientos entre los efectivos sirios y combatientes vinculados con Al Qaeda causaron la muerte de por lo menos 12 soldados y milicianos que apoyan al gobierno, dijeron ayer miércoles activistas, en momentos en que el ejército continúa su campaña para expulsar a combatientes de la oposición en la capital.
La lucha arreció el lunes en el disputado distrito de Barzeh al incrementar el ejército sus ataques contra las fuerzas de oposición que desde hace meses intentan capturar esta zona, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña.
Distritos como Barzeh, en los límites de Damasco, son importantes para los rebeldes que se encuentran en los suburbios en las afueras de la capital en sus intentos para acercar la batalla al centro de poder del presidente Bashar Assad.
Por lo menos 19 soldados gubernamentales han muerto en Barzeh desde el lunes - incluyendo 12 el martes - y varias decenas más resultaron heridos, según el Observatorio. Los insurgentes, en su mayoría de la organización ligada a Al Qaeda Jabhat al-Nusra, también sufrieron pérdidas, pero no las reportron, según el Observatorio.
