Desiertos. Para el especialista ambiental urge concientizar a la población sobre los riesgos que enfrenta la tierra en México.
Pese a la preocupación por el deterioro de las tierras en México, no hay una medición confiable de la dimensión del problema y aún se espera una señal de cómo van actuar las autoridades ambientales en este tema.
El presidente de la Red Mexicana de Esfuerzos contra la Desertificación, Gustavo Sánchez, admitió que causa inquietud la degradación de tierra, la falta de información actualizada y la presión de proyectos mineros e hidroeléctricos.
Al conmemorarse el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación, aseguró que México enfrenta el gran reto de concientizar a la ciudadanía sobre la importancia del tema, y de articular todas las políticas públicas en materia ambiental en un solo eje rector. La única medición disponible es un censo sobre degradación de tierras que elaboraron hace más de 10 años la Secretaría del Medio Ambiente y el Colegio de Posgraduados de la Universidad de Chapingo (UACh).
En dicho documento se establece que cerca de 50 por ciento de las 200 millones de hectáreas de superficie del país algún grado de degradación, y en dos millones de hectáreas el deterioro es severo o irreversible.
Aunque la cifra podría sonar relativamente baja se trata de un territorio similar al que ocupa El Salvador; es decir, tenemos en México una zona con deterioro irreversible equivalente a todo un país de Centroamérica.
Sánchez Valle consideró urgente que las autoridades cumplan el compromiso internacional de generar un nuevo censo, para ver cómo ha evolucionado el fenómeno y, en todo caso, establecer las políticas públicas adecuadas.
Riesgos
En aras del progreso económico existen riesgos ambientales:
⇒ Preocupa la proliferación de proyectos mineros e hidroeléctricos.
⇒ En algunos proyectos no existen salvaguardas ambientales.