Apoyo al Papa. Una joven las afueras de Catedral le muestra una pancarta a Norberto Rivera.
El cardenal Norberto Rivera Carrera advirtió que el drama del hambre en el mundo llama a los cristianos que oran de verdad a una responsabilidad efectiva hacia sus hermanos, tanto en sus conductas personales como en su solidaridad con la familia humana.
Se trata, subrayó, "de nuestro pan, uno para muchos. El pedir esto entraña compartir nuestros bienes materiales y espirituales, no por la fuerza sino por amor, para que la abundancia de unos remedie las necesidades de otros".
Esta petición, abundó, implica resolver otra clase de hambre por la que desfallecen los hombres: "No sólo de pan vive el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Dios. Es decir, de su Palabra y de su Espíritu".
Durante su homilía dominical en la Catedral Metropolitana, el arzobispo primado de México explicó el sentido y significado de las líneas que envuelven la oración del Padre Nuestro y aprovechó para llamar al perdón.
"Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden", petición, mencionó, en donde "confesamos al mismo tiempo nuestra miseria y pecado y reconocemos la misericordia infinita de nuestro Padre siempre pronto a perdonar".