Para elegir el alto del tacón, es importante saber a qué tipo de evento se va a asistir y por cuantas horas te mantendrás de pie.
Es verdad que las mujeres nunca creemos que la cantidad de pares de zapatos que tenemos en el clóset es suficiente, y es verdad también que muchos de ellos son tacones. Tenemos desde tacón de altura discreta hasta algunos que desafían a cualquiera.
Los zapatos de tacón han existido en la historia de la humanidad desde épocas remotas, pues existen algunas ilustraciones que podrían llevar a los historiadores a colocar su origen desde el antiguo Egipto; sin embargo, se comenzaron a popularizar más o menos en el Siglo XV.
En realidad, estos zapatos pueden ser un excelente aliado para las mujeres, siempre y cuando no nos lastimen, pues estilizan la figura e incluso hasta la manera de caminar.
Para evitar lesiones, dolores y cansancio, no existe nada mejor que practicar y hacer algunos ejercicios que, con la perseverancia, seguramente las pueden convertir en unas expertas para usar zapatillas; por eso, y con información de veintitantos, conoce los diez consejos para no perder el glamour y utilizar tus tacones de día y noche.
1. Antes de comprar unos tacones, es importante que te cerciores de que sean los adecuados para ti; nunca compres unos más grandes o pequeños, ya que seguramente te causarán ampollas, lesiones o dolor.
2. Los tacones anchos pueden darte más seguridad que los tacones de aguja; procura alternarlos con frecuencia.
3. Las plataformas y cuñas son excelentes para quienes tienen que estar un buen rato de pie, ya que distribuyen la tensión de tus pies.
4. Es importante que de vez en cuando dejes los tacones y utilices flats o tenis.
5. Si esos tacones de los que te enamoraste los compraste para una ocasión especial, te recomiendo que los pruebes unos días antes en periodos cortos. Acostúmbrate a caminar con ellos.
6. Para evitar el desgaste en el Talón de Aquiles, es recomendable que te coloques en la orilla de un escalón con los talones en el aire con el fin de estirar el tendón y recuperar su fuerza.
7. Uno de los grandes peligros de utilizar tacones es que tu posición no es normal y el balance de la columna se altera, provocando dolores de espalda; para evitarlo, puedes colocarte sobre una pierna por unos diez segundos y hacer lo mismo con la otra.
8. Para evitar que tus tobillos se lastimen fácilmente, es recomendable que levantes tus pies sobre los dedos diez veces por diez segundos; con esto, trabajarás en la fuerza y elasticidad de esta parte del pie.
9. Las pantorrillas pueden también dañarse por el uso de tacones, por eso, cada que te quites los zapatos, debes estirar tus piernas para poder fortalecerlas y recuperar su elasticidad.
10. Finalmente, es recomendable que utilices almohadillas, ya que están fabricadas para evitar la presión del peso de tu cuerpo en los pies.