Dos altos cargos de un Ayuntamiento en el noreste de China han sido destituidos tras descubrirse que en las labores de restauración de un templo de la dinastía Qing (1644-1911) uno de los frescos en la pared había sido tapado con una pintura completamente diferente, informó ayer el diario "Global Times". Los hechos se han producido en el Templo Yunjie de la Montaña Fénix, en la provincia de Liaoning, donde el secretario del Partido Comunista en el turístico paraje ha sido expedientado, mientras que los responsables de religión y de patrimonio cultural fueron despedidos. Durante décadas, especialmente en los años de la Revolución Cultural (1966-76), el régimen comunista chino descuidó las pintura.