Por lo menos 10 establecimientos comerciales, entre ellos restaurantes y autolavados, se encuentran "en la mira" del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) por tener medidores alterados para pagar menos agua.
Los responsables de realizar los trabajos de alteración son empleados de confianza y sindicalizados de la empresa abastecedora, quienes habrían cobrado cuotas de entre 500 y 800 pesos.
Estos trabajadores serán despedidos, aseguró Xavier Herrera Arroyo, contralor del Simas, quien dijo además que hay un proceso la investigación contra los establecimientos, de los cuales prefirió por ahora reservarse los nombres.
Informó que a esos negocios se les tiene en proceso de auditoría con medidores nuevos para establecer el monto del daño patrimonial.
La Contraloría del sistema trabaja coordinadamente con la Gerencia Comercial para establecer el historial de consumo de los negocios.
"Ya tenemos algunos testimonios, precisamente de los empleados que hicieron los arreglos que permitían a los aparatos marcar sólo un 20 por ciento del gasto", dijo.
El contralor aseguró que se denunciarán los hechos ante la Procuraduría de Justicia de Coahuila, en lo que sería la primera demanda de este tipo que se presente contra los propietarios de negocios por el robo del agua.
