Para la iglesia católica, en general, la decisión del cardenal alemán Joseph Ratzinger de dejar la titularidad del Vaticano “no significa ningún rompimiento, ningún cisma, nada, ninguna amenaza, porque está todo tan establecido, ya desde siglos”. ARCHIVO
Tras conocer el sorpresivo anuncio de la renuncia del Papa Benedicto XVI representantes de la iglesia católica en Centroamérica valoraron el legado de Joseph Ratzinger y en Costa Rica un arzobispo descartó que signifique una amenaza a la fe católica.
“La renuncia del papa Benedicto XVI no significa cisma ni amenaza a la Iglesia católica”, afirmó esta mañana aquí el arzobispo de San José, Hugo Barrantes.
La decisión del Papa de dejar el ministerio el próximo 28 de febrero refleja su grandeza personal, ya que prioriza a la Iglesia, agregó el sacerdote costarricense.
Respecto a la posibilidad, mencionada por medios informativos de esta nación centroamericana, de que Benedicto XVI sea reemplazado por un latinoamericano, el arzobispo dijo que le simpatiza la idea y agregó que la iglesia necesita un Papa con energía.
Para la iglesia católica, en general, la decisión del cardenal alemán Joseph Ratzinger de dejar la titularidad del Vaticano “no significa ningún rompimiento, ningún cisma, nada, ninguna amenaza, porque está todo tan establecido, ya desde siglos”.
“El enfoque mío es que refleja la grandeza de nuestro Papa, un hombre que pone a la iglesia en primer lugar”, ya que “él está consciente de que, ya, sus fuerzas se han debilitado”, reflexionó Barrantes.
Respecto a la gestión de Benedicto XVI, aseguró que “él lo ha hecho hasta donde ha podido”, pero “se nota que ya está cansado”, indicó el líder de los católicos de Costa Rica.
En cuanto a la perspectiva de la elección de un latinoamericano, Barrantes admitió que “viera que, a uno, claro que le simpatiza la idea, pero (…) hay que ver”.
“Es que un Papa necesita mucha experiencia, también, del gobierno de Roma, de la Curia, que la tenía el cardenal Ratzinger, aunque Juan Pablo II (su antecesor inmediato) no tenía esa experiencia”, indicó.
En El Salvador, el arzobispo de San Salvador, José Luis Alas, dijo que nunca se podrá pagar al Papa Benedicto XVI todo el bien que hizo a la humanidad, al tiempo que pidió orar por la salud del Pontífice que renunció este lunes de manera sorpresiva a su cargo.
El prelado salvadoreño destacó como uno de legados del Papa, su apertura a los medios de comunicación y a las redes sociales.
Asimismo, Escobar instó a la humanidad a pedir por la salud de Benedicto XVI, mientras que manifestó sus deseos porque el nuevo Papa que elija El Vaticano, sea la persona indicada para conducir a la Iglesia Católica del mundo.
En Managua, el cardenal nicaragüense Miguel Obando Bravo, descartó que vaya a participar en el conclave de elección del nuevo Pontífice de Roma, ya que cumplió 85 años y con ello superó la edad límite establecida para asistir al consejo elector cardenalicio.
Obando Bravo fue uno de los electores del Papa Benedicto XVI tras la muerte de Juan Pablo II en abril de 2005.
El secretario general de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, monseñor Silvio Báez, declaró a la prensa que "no estamos acostumbrados a la renuncia de un Papa, de un Pontífice de Roma”, pero desde el inicio del ministerio de Benedicto XVI se conocía del estado de su salud por su avanzada edad”.
Por su parte, el cardenal Oscar Andrés Rodríguez, máximo jerarca de la iglesia católica de Honduras, lamentó el anuncio del Papa Benedicto XVI de renunciar al cargo el próximo 28 de febrero por razones de salud.
"Mi primera reacción es de comprensión debido a la fragilidad de la salud, es una tarea incansable, él dedica todo el tiempo a la iglesia, es una decisión de fe", manifestó el cardenal Rodríguez.
Se espera que el conclave de cardenales, que todavía no ha sido convocado, elija al sucesor del Papa Benedicto XVI en marzo, apuntó a HRN, emisora local.
"El augurio es que para la pascua de resurrección podamos tener un nuevo Papa", señaló el jerarca católico al referirse a la Semana Santa que cada año se celebra en América Latina y otros países del mundo con población mayoritariamente católica.
Rodríguez ha sido mencionado como un fuerte candidato para ser Papa, por parte de América Latina, ya que es presidente de Caritas Internacional y ha sido presidente de la Conferencia Episcopal Latonoamericana (CELAM) entre otros cargos.
En tanto, el gobierno de panamá reconoció hoy la “altura y humildad” del papa Benedicto XVI por renunciar a su cargo a partir del 28 de febrero al considerar que carece de fuerzas para continuar como líder católico mundial.
“El Gobierno y el pueblo panameño reconoce la altura y la humildad que su santidad, Benedicto XVI, ha tenido al afrontar este, seguramente, difícil momento”, indicó la cancillería en un comunicado.
Por su parte, en su cuenta de Twitter, el presidente panameño, Ricardo Martinelli dijo que como Benedicto XVI “es un hombre tan bueno, santo y humilde que ha puesto los intereses de la iglesia sobre los intereses personales”.
El texto de la cancillería expresó ”el profundo cariño y respeto que todo el pueblo panameño, mayoritariamente católico, le ha profesado desde que fuese elegido como sucesor al trono de San Pedro en el año 2005”.
La cancillería panameña también reconoció que Joseph Ratzinger “ha trabajado arduamente por la Iglesia Católica, propiciando la paz, la tolerancia y el diálogo entre las naciones, los pueblos, las culturas y las religiones en el Mundo, llegando a los corazones de todos los creyentes”.
“Al tomar la decisión de renunciar a su Pontificado, el Santo Padre ciertamente ha demostrado, una vez más, lo consciente que siempre ha estado de la importancia y la responsabilidad de esta misión”, agregó la cancillería.
